Dos meses atrás, Sergio Massa y el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, coincidieron en un cumpleaños de un amigo en común. Una larga sobremesa, el intercambio de teléfonos y las conversaciones subsiguientes los acercaron políticamente, tanto que el rionegrino será el primer gobernador con el que contará el Frente Renovador.
Weretilneck, que llegó a la gobernación a través de una alianza entre el PJ y el Frente Grande, tiene varios flancos abiertos con el peronismo de su provincia, y la relación con el gobierno nacional está cada vez más tirante. De hecho, Weretilneck fue uno de los mandatarios que se oponen a la nueva ley de hidrocarburos, y el último jueves no fue convocado por la Casa Rosada a firmar el programa de desendeudamiento. Los rumores del pase al massismo provocaron también la reacción del senador Miguel Pichetto, quien le pide que el gobierno provincial retome el diálogo con Nación para avanzar en los programas nacionales. “La visita de Massa a Río Negro se está planificando para dentro de un mes, y cuando vaya, será para formalizar el acuerdo”, explican desde el entorno del tigrense. Según las encuestas que tiene el propio Massa, en Río Negro obtendría el 33% de los votos como candidato presidencial, contra el 21% de Daniel Scioli. Y en la pelea por la gobernación, las encuestas encargadas por el Frente Renovador muestran a Weretilneck con ventaja sobre Pichetto.
Desde el Senado, el jefe de la bancada oficialista se distancia cada vez más del vicepresidente procesado, Amado Boudou, y le envía gestos a Daniel Scioli. Incluso, fue en Bariloche donde aparecieron las primeras pintadas de “Scioli Presidente-Pichetto vice”. El acuerdo entre Weretilneck y Massa se concretaría en septiembre. Y apuntará, además, a conquistar acuerdos con la UCR local y con intendentes que mantienen el buen diálogo con el gobernador. En medio de las internas del peronismo local, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, llegó el jueves a Bariloche y se mostró con su intendenta, María Eugenia Martini. Allí, el funcionario prefirió no meterse en la pelea por la provincia y sólo dijo que apoyará a un peronista.Pero otro rionegrino, el ex diputado kirchnerista Osvaldo Nemirovsci, ya se anotó en la contienda y anticipó que jugará con Randazzo.