Daniel Scioli llegó a La Matanza dispuesto a caminar tres cuadras por el centro del distrito con más votantes del país. Treinta minutos después, había hecho sólo 20 metros y la cantidad de gente le impedía cumplir el plan. Ayer, también hizo caminatas por los distritos de Tres de Febrero e Ituzaingó.
Días anteriores, en Almirante Brown caminó 30 minutos por cuadra, y le tomó 40 minutos hacer 100 metros en Lanús. También llevó esas caminatas al interior del país, con visitas a Corrientes y Chaco.
En el último tramo de la pelea electoral de cara al ballottage del 22 de noviembre, el candidato del Frente para la Victoria decidió apostar al contacto con la gente. Ayer se sumó a las caminatas su compañero de fórmula, Carlos “Chino” Zannini, a quien le costó seguirle el ritmo al candidato presidencial.
En Tres de Febrero, Scioli ingresó a la histórica pizzería Ottonelli. En su interior, hay fotos de distintos presidentes de la Argentina que también caminaron por allí, como Juan Domingo Perón y Raúl Alfonsín. Mientras su dueño se sacaba la foto con el candidato, Scioli deseó que en unos meses esa imagen también pueda estar en la pared de la pizzería como un presidente más.
En la mayoría de los centros comerciales por donde camina, los comerciantes le piden conservar el programa Ahora 12, con el que le explican que se reactivó el consumo. El postulante del Frente para la Victoria también escucha reclamos, se saca selfies y hasta firma autógrafos en los cuerpos de los vecinos que, sin papel a mano, le piden que deje su marca.
En su nueva estrategia de anunciar propuestas de campaña, el gobernador ayer propuso mejoras para los monotributistas.