El escándalo por los sobornos y el lavado de dinero en la FIFA, que incluyó tres empresarios argentinos, golpea las puertas de la AFA. Por ello, en el gobierno nacional ya analizan variantes para aprovechar los turbios manejos de la dirigencia del fútbol y evitar que los hombres más cercanos, que fueron apadrinados por Julio Grondona, caigan en desgracia.
Según pudo reconstruir PERFIL, el Gobierno comenzó a jugar sus fichas en la continuidad de Luis Segura, el actual presidente y dirigente de Argentinos Juniors, quien controló la transición desde que murió Don Julio.
Si bien el Gobierno no tiene un candidato propio para la renovación de autoridades a fin de año, el temor que tienen hoy los funcionarios de la Casa Rosada es que el revuelo termine de impulsar la candidatura de Marcelo Tinelli como presidente. Para el kirchnerismo el conductor de Showmatch no es confiable, a diferencia de Segura, a quien observan como “influenciable”.
Hoy la AFA se transformó, tras la llegada del Fútbol para Todos, en una codiciada silla desde donde instalar “el modelo” a través de la televisión. Es en este contexto en que un grupo poderoso vinculado a La Cámpora y sectores del PJ desea evitar que el “efecto FIFA” les abra la puerta a otras opciones menos fiables. De hecho, el candidato que había agitado el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para relevar a Segura era el secretario ejecutivo de la AFA, José Luis Meiszner, quien quedó en la mira de la causa FIFA como secretario de la Conmebol y quien, como publica PERFIL, vuelve a ser investigado por la Justicia.
Candidato. Hace pocas semanas, tras el caótico superclásico, el kirchnerismo comenzó a instalar con fuerza la figura de Rodolfo D’Onofrio, el presidente de River, quien se acercó sigilosamente a la Casa Rosada y, así, abrió una grieta con su par, Daniel “el Tano” Angelici.
Ayer el presidente de River fue una de las estrellas de la delegación argentina en la FIFA, no sólo por su cargo como vicepresidente primero de AFA, sino porque se mostró como la cara visible del voto contra Joseph Blatter. La opción D’Onofrio naufragó ya que no hay consenso para que uno de los dos clubes más grandes maneje la AFA.
Hoy, los “grondonistas” son fundamentales. Su poder emana de la posibilidad de veto, ya que controlan gran parte del fútbol de ascenso. Y son quienes sostienen el acuerdo por el Fútbol para Todos con el kirchnerismo. Una unidad de negocios única para la campaña electoral. Como sea, desde que se desató el affaire en el Gobierno siguen con detenimiento la causa.
La velocidad con la que la AFIP comenzó a indagar sobre los bienes del CEO de Torneos y Competencias, Alejandro Burzaco, tuvo el aval expreso del poder. En el mismo sentido se espera que la semana que viene la Inspección General de Justicia analice toda la documentación sobre Burzaco con la idea de ligarlo al Grupo Clarín. Aníbal F. fue el primero en trazar la idea de que podrían intervenir judicialmente TyC. Burzaco es un hombre vinculado a Tinelli y también a Grondona. Solía plantear el futuro del FpT con opositores como Sergio Massa o el propio Angelici.
Paralelamente, la idea del secretario de Seguridad, Sergio Berni, de intervenir la AFA no se hará efectiva pero se sumó al mensaje que quiso enviar la Rosada hacia quienes desafían su influencia en el fútbol. No sólo aparece Tinelli, en el mismo lote está Armando Pérez, el presidente de Belgrano de Córdoba, y hasta el Chiqui Tapia (Barracas Central), el yerno de Moyano.