El Gobierno mantiene abiertas las negociaciones para enviar al Senado el pliego del reemplazante de Eugenio Zaffaroni, con el objetivo de que la Corte Suprema vuelva a tener cinco integrantes. La renuncia del ministro se hará efectiva a partir del 31. Los tiempos y los nombres los manejan Cristina Kirchner y su círculo de confianza. Nadie más. El kirchnerismo se caracterizó siempre por tomar la iniciativa para instalar la agenda en los medios. Y no va a cambiar. “Todavía no leí en ningún diario que faltan días para que el Gobierno envíe el pliego del reemplazo de Zaffaroni”, confió a PERFIL un operador del Gobierno.
Sucede que las posturas están divididas en el oficialismo. Hay quienes sostienen que sin acuerdo político con la oposición no habrá pliego, y otros que aseguran que CFK lo enviará a como dé lugar.
Hubo tanteos para que el nuevo ministro sea el radical Ricardo Gil Lavedra, lo que le produciría un problema interno al radicalismo, que adelantó que no se prestará a votar el pliego en la Cámara alta. “Si es Gil Lavedra, él mismo va a salir a buscar los votos”, afirmó a este diario un diputado K.
Otro nombre que sonó fuerte es el de Mónica Pinto, la decana de la Facultad de Derecho de la UBA, también de extracción radical. Pero el Gobierno, por las idas y vueltas, no tiene candidato fijo. León Carlos Arslanian, ex fiscal del juicio a las juntas, habría rechazado la oferta por su edad: tiene 73 años y la jubilación en la Corte es a los 75.
Oposición. “Sin acuerdo político, el pliego no se va a enviar. La única alternativa es que se jubile Carlos Fayt”, confió a este diario un ministro del Gobierno. Si Fayt, que tiene más de 90 años, se retira, quedarían dos vacantes y la Corte, con tres miembros activos: le resultaría cada vez más complicado fallar. En la Corte Suprema, sin embargo, afirman que ahora, con cuatro integrantes, están bien.
Acuerdo. El gran problema que tiene la Casa Rosada es que la oposición firmó un documento para neutralizar la designación de un nuevo integrante en la Corte, con el argumento de que eso tiene que hacerlo el gobierno que venga después de 2015. Hoy no hay acuerdo, pero las cosas pueden cambiar. Por otra parte, hay un sector del Gobierno que recuerda la firmeza de Cristina a la hora de tomar las riendas de un asunto: sostuvo a Daniel Reposo como candidato a la Procuración General de la Nación hasta último momento, cuando las críticas y las impugnaciones eran demasiadas y el prontuario de Reposo, muy desprolijo.
La Corte estará de guardia durante el verano, para negociar con el Gobierno un reemplazante para Zaffaroni. El canal de diálogo entre el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y el titular del tribunal, Ricardo Lorenzetti, no está roto. Si los pronósticos que dan en la Corte son certeros, en enero y febrero habrá negociación y recién en marzo se podría concretar el envío del pliego. De lo contrario, la Corte quedará con cuatro miembros hasta que se retire Fayt, que afirmó no tener intenciones de hacerlo, aunque casi ya no asiste a las reuniones ni participa de los fallos.
Cristina Kirchner, sin embargo, siempre busca tomar las riendas de la agenda pública. Habrá que ver cómo lo hace.