Los nuevos tiempos políticos que se desataron desde el retorno de Cristina Kirchner tras la licencia por enfermedad tuvieron sus efectos también en una de las principales batallas que mantuvo el Gobierno en los últimos años: la pelea con el Grupo Clarín entró en una etapa de tensa calma en la cual el plan de adecuación voluntaria se apresta a ser aprobado sin observaciones.
El multimedios, por su parte, frenó la batería de presentaciones judiciales con la que pretendía trabar la actuación de la Afsca. Pero los cambios no terminan allí, sino que ahora las mayores complicaciones para el ente que conduce Martín Sabbatella aparecen en los planes de adecuación de los grupos que siempre fueron considerados más afines al Gobierno, como Telefe, Telecentro y Grupo Uno.
Fuentes de la autoridad de aplicación de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual aseguran que la decisión de la Presidenta es “que la aplicación no se vuelva a judicializar”. Y por eso hoy el equipo que conduce Sabbatella tiene más dificultades con algunos de los otros diez planes que faltan aprobar.
La idea que transmitió el director del organismo en “no dejar huecos legales”. El problema reside en que si la Afsca aprueba tal cual están varios planes de adecuación, Clarín o algún otro podría presentarse ante la Justicia reclamando las mismas consideraciones.
Desde el entorno de Sabbatella, de todas formas, desmienten que hubiera un cambio de política en relación con los grupos que fueron más amigables con el Gobierno. “Siempre se dijo que la ley se iba a aplicar con el mismo criterio para todos”, sostienen. Pero lo cierto es que las cuestiones que ahora la Afsca empieza a mirar con lujo de detalles antes parecían ignoradas.
“El fallo de la Corte cambió todo. No podíamos estar a cara de perro con todos sin saber si Clarín finalmente se iba a adecuar”, argumentan.
Nuevos tiempos. Aprobarle el plan a Clarín implica acelerar los tiempos. La adecuación de oficio, que ya fue dada de baja, hubiese insumido mucho más tiempo, por lo menos hasta fines de 2014 (o más si se volvía a judicializar).
Con la adecuación voluntaria, en Afsca se ilusionan con tener el nuevo mapa de medios definido a mediados de 2014. Antes Sabbatella quiere un nuevo triunfo político (el primero fue lograr que el Grupo presente un plan): que Cablevisión modifique su grilla y ponga a TN con el resto de los canales de noticias y no en el medio de dos canales de aire.Actualmente una medida cautelar frena su aplicación.
“El plan de Clarín es bastante correcto”, aseveró una fuente de la Afsca. El pedido de exenciones impositivas en el proceso de adaptación que pide el Grupo podría ser un inconveniente, pero no porque la Afsca no lo acepte, sino porque debe ser decidido por el Gobierno.
El objetivo de Sabbatella es que en la misma reunión del directorio (sería después del 10, cuando asumen los nuevos miembros) se aprueben los once planes de adecuación sin resolución. Y para eso deberán limar asperezas con grupos que desde la oposición se decía que eran beneficiados.
De Telecentro siempre se criticó que con una sola licencia prestara el servicio en casi todo el Gran Buenos Aires, algo a lo que la Afsca nunca hizo mención. Ahora, la entidad le avisó al grupo de Alberto Pierri que como mínimo deberá tener seis o siete licencias y ahí extenderlas, como marca la norma, a localidades linderas y de menor densidad poblacional.
El problema, en ese punto, es que el decreto 1.225/2010 con el que el Ejecutivo reglamentó la ley estableció que se mantendrá la asignación territorial de las licencias con sus extensiones ya existentes.
Sobre Telefe, la Afsca siempre dijo que su problema era que con todos sus canales de aire superaba el límite de cubrir al 35% de los habitantes. Pero ahora se sumó otro reclamo repetido por opositores: la incompatibilidad de que Telefónica preste un servicio público y también de comunicación audiovisual.
La empresa sostiene que Telefónica Argentina y Telefe pertenecen a Telefónica de España, pero que acá no tienen relación. Sabbatella repetía ese argumento sin cuestionarlo, pero ahora pidió que se lo estudie bien porque a la Afsca no le convence.
La resolución de ese punto va a tener implicancias también en lo que pase con David Martínez si adquiere Telecom. El socio de Clarín en Cablevisión y circunstancial aliado del Gobierno, puede tener un argumento para quedarse con los dos negocios si Telefónica se queda con Telefe. Hoy la gente del magnate mexicano en Cablevisión es el puente de las negociaciones entre el grupo y la Afsca.