El deficiente servicio de los ferrocarriles argentinos volvió a derivar esta semana en graves disturbios en Castelar y en Merlo, detenidos y acusaciones de sabotaje mediante. Al mismo tiempo, el cuestionado proyecto del tren bala espera ser destrabado a partir del anunciado pago de 6.700 millones de dólares al Club de París. Y mientras todo esto pasa, el Gobierno nacional avanza con otra iniciativa que tiene destino de polémica: un tren de “alta prestación” a Mendoza que, a pesar de viajar a la mitad de la velocidad del servicio que unirá Buenos Aires con Córdoba, tiene un presupuesto inicial que lo duplica.
El controvertido plan, que ya fue licitado y se encuentra en la etapa de presentación de ofertas técnicas y económicas, genera críticas entre la oposición y sectores técnicos que entienden que no hay motivos para que, en tanto el valor inicial del tren bala asciende a US$ 1.350 millones, el del tren de “alta prestación” sea de US$ 2.700 millones.
“El presupuesto estimado y preliminar previsto para el tren de alta prestación a Mendoza ronda los 2 millones de euros el kilómetro (unos 2,57 millones de dólares). Mientras que el valor previsto, estimado y preliminar para el tren de alta velocidad Buenos Aires-Córdoba es de 1,2 millón de euros el kilómetro (aproximadamente 1,88 millón de dólares)”, apunta un informe de 28 páginas elaborado por diputados de la Coalición Cívica, al que accedió PERFIL, en el que se observan similitudes con las denuncias hechas al tren bala (ver recuadro).
Según un reconocido consultor privado en materia de transportes, “el tren a Mendoza debería valer la mitad que el tren bala, porque la tecnología es inferior. Es como comparar un avión a hélice con otro a turbina”.
Entre las empresas que compiten para este nuevo proyecto se encuentran compañías cuestionadas como Siemens, involucrada en un escándalo internacional con ramificaciones en la Argentina por el presunto pago de sobornos, y la multinacional francesa Alstom, que ya se quedó con el polémico tren bala y también está bajo la mira de la Justicia en varios países. Además, participa Emepa, que estuvo involucrada en una denuncia acerca de que Jaime habría usado uno de los aviones de esa firma.
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