El Gobierno siguió de cerca la marcha de ayer por la aparición del joven Santiago Maldonado y, aunque en la Casa Rosada creen que “no cambiará nada” con la movilización, confiaron que el presidente, Mauricio Macri, ratificó en su cargo a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Es más de lo que venimos viendo, no creo que haya cambiado nada con la marcha”, describió anoche a PERFIL uno de los secretarios de Estado. La misma fuente admitió que el Gobierno pudo haber reaccionado “un poco tarde” pero que ahora hay tres dependencias dedicadas al tema: Seguridad, Justicia y Derechos Humanos.
El presidente, Mauricio Macri, tras volver de Tucumán, donde reinauguró el aeropuerto internacional y se reencontró con el gobernador peronista Juan Manzur, fue “tanteando” qué ocurría en la marcha (Ver recuadro).
Una de las primeras lecturas que realizaban ayer a la tarde en Balcarce 50 tuvo que ver con las imágenes de grupos de izquierda y kirchneristas. “Queda claro que el caso está muy politizado”, analizó un funcionario que tiene su despacho en el primer piso de la Casa Rosada.
Los pequeños incidentes en la previa del acto, sumados a los serios incidentes ocurridos en El Bolson (donde hubo piedrazos y golpes entre Gendarmería y organizaciones sociales que reclamaban por el joven), terminaron de pintar un cuadro que, según las fuentes oficiales, “es una triste imagen que no ayuda en nada a la investigación del caso”.
Otro tema central tuvo que ver con la figura de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien volvió a ser apoyada por Macri y el jefe de gabinete, Marcos Peña, según confiaron fuentes oficiales.
De hecho, el martes en la reunión de gabinete realizada en el primer piso de la Casa Rosada la ministra expuso ante todos los ministros y el jefe de Estado que la causa, y la investigación que habían realizado sobre la Gendarmería, no había arrojado resultados positivos para aquéllos que culpan a la fuerza de haberse llevado a Maldonado. Además, la ministra reiteró allí que la politización del caso había desvirtuado la búsqueda, un tiro por elevación al accionar judicial. Bullrich apuntó a las presuntas inconsistencias de la causa: falta de testigos, lentitud en las medidas, ausencia de cotejo de pruebas, entre otros puntos.
Ayer, lejos de esconderse, Bullrich se mostró junto al jefe de Gendarmería Nacional, Gerardo Otero, y volvió a respaldar a la fuerza que encabezó el desalojo a los mapuches el 1° de agosto, el día sindicado como clave para la desaparición del joven.
Además, la ministra difundió que efectivos de esa fuerza, acusada por la familia Maldonado de haberse llevado al joven, desarticularon al “Clan Fernández” e incautaron 840 kilogramos de cocaína ocultos en un camión en Venado Tuerto. “El operativo comenzó en Orán, Salta, que es de donde salió la droga. El cargamento venía controlado por tres agrupaciones de Gendarmería Nacional. El camión traía la droga camuflada y se hizo un trabajo de postas para que el camión y el auto no percibiesen que había un seguimiento controlado”, contó la ministra, en otro claro respaldo a la fuerza de seguridad.
Macri sólo la miró por TV de reojo
El presidente, Mauricio Macri, no le dio demasiada trascendencia a la marcha para pedir por la aparición de Santiago Maldonado. Luego de regresar de Tucumán, donde estuvo a la mañana acompañado del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el gobernador local, Juan Manzur, el jefe de Estado se recluyó en la quinta de Olivos, donde ocupó parte de su agenda con reuniones de gestión.
Según apuntaron sus asesores “no se quedó mirando la marcha” sino que “relojeaba la televisión cada tanto”. “No suele mirar este tipo de marchas, sólo se mantiene informado si hubo algún incidente”, describió uno de sus colaboradores.
Por la noche, el Presidente tenía previsto descansar en Los Abrojos, la quinta familiar donde concurre todos los fines de semana.