POLITICA
DIARIO PERFIL

El Gobierno prevé más conflictividad social por la discusión de los salarios

Los gremios pedirán aumentos del 25%, pero Cristina quiere un techo de entre 14 y 16%.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Hugo Moyano. ¿Habrá caras distendidas o caras largas en la puja salarial?
| Télam

La inflación, la pelea política con la mitad del espectro sindical y la quita de subsidios auguran un año 2012 conflictivo para el Gobierno y los sindicatos, que ya hablan por lo bajo de salarios y discuten a viva voz sobre medidas clave.

La pauta salarial del próximo año será la materialización de esa disputa económica. “Queremos cerrar en 20 por ciento de aumento, un poco más, un poco menos. El Gobierno va a pedir entre el 14 y el 16 por ciento, junto con los empresarios, para terminar cerrando en 18 puntos”, confió uno de los “Gordos” a PERFIL.

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“La quita de los subsidios a los servicios públicos nos obliga a pedir unos puntos más de aumento salarial. Calculamos que los gastos fijos de un trabajador van a aumentar en promedio 250 pesos por mes, sólo por la suba de las tarifas de luz, gas y agua”, agregó uno de sus colegas. “Vamos a pedir el 25 por ciento para cerrar en veinte puntos”, afirmó.

“Si no se avanza con subir el piso del mínimo no imponible en el impuesto a las ganancias, vamos a retroceder en los avances salariales. Hay un sector importante para el que va a ser clave la quita de los subsidios, especialmente, en los salarios de 5 mil pesos, lo que nos va a obligar a negociar otro porcentaje para ellos”, dijo a este diario Pedro Wasiejko, titular del Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático, en la Federación Internacional de Sindicatos de la Industria (ICEM), que reunió esta semana a 200 sindicalistas de todo el mundo en Buenos Aires.

El dirigente, segundo de Hugo Yasky en la CTA pro-K, cree que la quita de subsidios debería amortiguarse con un “bono por viáticos” u otro tipo de compensación. Su gremio propondrá que las negociaciones salariales sean cada dos años, con ajustes por inflación cada tres meses.

Incluso para los más cercanos al Gobierno, las piezas que la Presidenta eligió mover en este juego pronostican tiempos difíciles. “Hoy los sindicatos están a la espera, especulando con que el Gobierno será más duro con nosotros en 2012. Hay señales contradictorias de la Presidenta, pero el contexto nos indica que la relación se va a endurecer. La conformación del Gabinete (de ministros) va a influir también en nuestra relación”, evalúa uno de los “independientes”, un sector de la CGT de excelente relación con la mandataria.

“Money, money”. La pelea no será sólo por conseguir aumentos salariales, sino por contenerlos en el bolsillo del trabajador. “Nosotros podemos contener a las bases, pero el principal reclamo hoy es la suba del mínimo no imponible. Se licuan los aumentos salariales conseguidos, sumado a la inflación. Vamos a contener hasta que podamos, pero no sabemos hasta cuándo van a aguantar los trabajadores. Nos reclaman que se solucione”, confiaron muy cerca de Moyano.

“No sabemos cómo vamos a negociar nuestros reclamos porque hoy no hay diálogo formal entre la CGT y el Gobierno, salvo por las conversaciones informales con (el ministro de Planificación Federal, Julio) De Vido”, reconocen en la central obrera.

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