El rechazo al proyecto por el reparto de las ganancias, que relanzó Hugo Moyano, une al kirchnerismo y al PRO. Mientras la CGT alienta el debate en el Congreso, ambas fuerzas anticiparon que pretenden otro método para distribuir los dividendos.
Fue a pocas horas de que Moyano asegurara que, para homenajear a Néstor Kirchner, había que reflotar el proyecto de ganancias. El líder camionero logró algo casi imposible: poner en la misma vereda al macrismo y a la Casa Rosada. Y contra él.
En el PRO, no anduvieron con vueltas a la hora de las respuestas. "Estamos con el Gobierno en esto", explicaron en uno de los despachos del bloque macrista en la Cámara de Diputados.
Para las espadas legislativas de Mauricio Macri, la distribución de los dividendos se debe discutir "empresa por empresa". De hecho, ya lo plasmaron en uno de los proyectos de reparto, que lleva la firma de Julián Obiglio, y establece que "el régimen de participación de los empleados en las ganancias de las empresas será objeto de negociación en cada empresa".
En tanto, desde la Casa Rosada ya había anticipado que pretenden distribuir ganancias entre los trabajadores, pero en el marco de las negociaciones paritarias. En otras palabras, pretenden que la discusión se dé "sector por sector" y no bajo un paraguas amplio, como el que puede dar una ley.
"En cuanto a las reivindicaciones de la CGT, más allá de compartirlas o no, en materia del proyecto de participación de las ganancias no compartimos, no la idea de discutirlo, sino la implementación de un modelo impuesto por la ley y no por la negociación colectiva", aseguró a Télam el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Lobby. En ambos discursos, se advierte el lobby de la Unión Industrial Argentina (UIA), que viene peregrinando hace más de un año por los despachos oficialistas y opositores para desaconsejar el proyecto del abogado cegetista Héctor Recalde.
Por lo pronto, en la CGT redoblaron la apuesta y advirtieron que el reparto de ganancias será sólo una de las demandas que llevarán adelante. Entre sus reclamos ya puntearon: elevación del mínimo imponible de Ganancias, acceso a la vivienda y el blanqueo de los trabajadores tercerizados.
Julio Piumato, mano derecha de Moyano y sindicalista de los judiciales, dijo: "Los diputados de la CGT van a impulsar mi proyecto contra tercerizaciones y subcontrataciones y también participación en ganancias que blanquea la economía".
La iniciativa busca reformar el artículo 30 de la Ley de Contrato de Trabajo. De aprobarse, la firma que subcontrate empleados, a través de una tercerizada, será solidariamente responsable ante un conflicto judicial.
Por su parte, el joven Facundo Moyano también se quejó y adelantó los próximos pasos de la CGT: "No queremos más trabajadores con retenciones por (Impuesto a las) Ganancias y sin acceso al Derecho Humano a la vivienda digna".
(*) de la redacción de Libre.