La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner rechazó hoy el pedido que le hizo el grupo Clarín para que eche a Gabriel Mariotto, titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA).
El multimedios había presentado a través de Cablevisión una recusación contra el funcionario K y otros integrantes del ex COMFER, entre ellos el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, apelando a la Ley de Procedimientos Administrativos, en la que apuntó a Mariotto por “enemistad, odio o resentimiento manifestados por actos externos que le dan estado público”.
Cristina rechazó la recusación a través del decreto 72/2011 publicado hoy en el Boletín Oficial, en el que indicó que el planteo hecho por la empresa poseía una "vaguedad argumental” que lo configuraba como “malicioso". Trayendo a colación jurisprudencia del tema, la mandataria señaló que dicha presentación debe estar fundada en un “motivo serio que haga dudar de la habilidad subjetiva del juzgador” y “debe invocarse concretamente la causa, detallándose los hechos” que permiten hacer esa inferencia.
El grupo cuestionó que la “imparcialidad” de Mariotto para controlar un órgano como la AFSCA. Lo hizo basándose en las declaraciones que el funcionario hace a menudo contra Clarín, al que denomina como “el Monopolio”. No obstante, el Gobierno consideró que esas expresiones no son argumento suficiente como para la recusación.
En los últimos meses, el hombre que maneja el ex COMFER, ha pronunciado frases como las siguientes: “Con esto [el rechazo a la fusión de Cablevisión y Multicanal] se ataca la columna vertebral del monopolio”; “Clarín acostumbra a hacer de las leyes lo que quiere”; "El monopolio atenta contra la libertad de expresión”; “Clarín prepara ingeniería jurídica para seguir violando la Ley de Medios”, “Clarín está esperando la feria para conseguir juez que le siga siendo funcional”; “Cablevisión va a tener que respetar la Ley”.
En su decreto, Cristina sostuvo que “las expresiones de las que se agravia el presentante [Cablevisión], no acreditan la argüida enemistad. No basta la mera mención de una empresa para que dicha mención se convierta en sí misma en causal de recusación” y agregó que “las manifestaciones reseñadas por el recusante, son declaraciones en relación a hechos verificables, públicos y de ningún modo configuran la causal de recusación esgrimida en los presentes actuados”.
Además de Mariotto y Capitanich, Cablevisión también recusó a los miembros del directorio Eduardo Jorge Seminara, Manuel Justo Baladrón y Claudio Alberto Schifer, personas quienes -de acuerdo a lo publicado en el Boletín Oficial- “ni siquiera son mencionados por sus nombres, por lo que resulta imposible su identificación y menos aún la verificación de alguna causal que tampoco se invoca”.
El Grupo Clarín le pidió a Cristina que eche a Mariotto, pero ella se negó
A través de la filial Cablevisión, acusó al funcionario por "enemistad, odio o resentimiento". El decreto que también salvó a Capitanich.
