“Necesitamos la ayuda de políticos”, dijo Guillermo Ledesma en la mesa del Jackson Steakhouse, el 27 de agosto de 2007. Antonini Wilson escuchaba sentado a centímetros suyo. “Yo soy leal”, agregó el ex camarista al hombre de la valija. “No soy kichnerista, ni quiero serlo”, agregó.
-¿Quién me asegura que no voy a ir preso?-, le preguntó Antonini a Ledesma.
-Eh... Kirchner y Chávez-, respondió este con algo de inseguridad.
-Pero esos dos no me han dado nada- , replicó Antonini Wilson, con algo de miedo
En la reunión en el restaurante de Fort Lauderdale nada quedó por decirse. “¿Vamos a tomar el riesgo de que Cristina no gane?”, preguntó algo confundido Maiónica. “La verdad es que esto le puede costar la elección”, le respondió a si mismo en voz alta.
Durán apuntó a Antonini: “Si gana la oposición, vos vas a ser el chivo expiatorio. Si Cristina no gana te van a dar duro”.
“¿Qué pasa si digo la verdad?, le consultó Antonini a Ledesma: “Va todo el mundo preso”, le respondió el ex magistrado argentino. “La verdad verdadera es que ellos son argentinos. Van a defender su tierra y el único que va air preso vas a ser tu”, le aseguró Durán a Antonini. “Hay que conseguir un medio de presión en Argentina”, agregó más adelante Ledesma.
Las conversaciones grabadas por Antonini se escucharon durante toda la tarde. El ministro del Interior de Venezuela, Tarek El Aissami, y el propio Rangel Silva fueron grabados mientras intentaban convencer a Wilson de su silencio. "El gobierno venezolano quería conseguir un abogado para Antonini en Argentina. Se quería impedir un escándalo mayor”, aseguró Maiónica.
En una de las conversaciones telefónicas entre Maiónica y Antonini, el abogado aseguró que iba “hablar con un funcionario importante de allá abajo”. Ante la pregunta de Mulvihill, Maiónica confirmó que “Allá abajo” era Argentina. Eso sí, no se precisó en ningún momento el nombre del funcionario, ni su cargo. “Ellos dicen que en febrero todo va a estar resuelto, aprovechando una coyuntura de allá, de cambio de juez”, se escuchó que le aclaró a Antonini en la misma grabación. En esa charla, Antonini recibió una instrucción: una vez que firmará el poder para poder ser defendido en Argentina y que recuperará la mitad del dinero secuestrado, 375 mil pesos iban a ser destinados para el pago de abogados. “Pero los diarios dicen que en Argentina van a secuestrar el 100% ciento”, dijo algo preocupado el valijero. “Bueno, si ocurre eso tendremos que ver como lo resolveremos”, lo trató de tranquilizar Maiónica.
(*) Redactor del diario Perfil, enviado especial a Miami.