El inicio del año político 2017 es el peor que recordemos desde el año 2003. Ni Alfonsín , Menem o incluso De la Rúa tras un primer año de gobierno, tuvieron un balance tan desolador como Macri para anunciar.
Analizado en materia productiva todos los sectores salvo el agropecuario más concentrado y el sector financiero están ya ingresando o en crisis plena, el consumo en sus niveles mas bajos desde el año 2001, pobreza y desempleo creciente, este ultimo superando ya el 12% en los grandes aglomerados urbanos, inflación y déficit duplicando los niveles recibidos y deterioro salarial promedio de 10pp analizando masa salarial, formal e informal.
Destrucción intensa de Pymes y una tasa de inflación que supera por 8 puntos las proyecciones del Banco Central encabalgada en el aumento de costos que induce el gobierno con subas en tasas y tarifas, así como una ausencia total de control sobre formadores de precios y un endeudamiento récord a tasas chinas que en un solo año representó el 10% del PBI.
Como se ve, Macri tenia que comunicar un balance catastrófico de su primer año de gobierno y, como ya sabemos no lo hizo desplegando para ello la habitual saga de mentiras a que nos tiene acostumbrados desde la campaña electoral del año 2015, embustes que tienen la narrativa "ánimo que ya vamos a estar bien mumurruchito mio", típica del discurso PRO , diseñado pensando en que la escucha mayoritaria la constituyen sujetos de 9 años de edad de maduración mental promedio.
Lo único rescatable de esta apertura 2017, y para que no se sospeche de animosidad alguna para con el gobierno, resultó la multitud que cubrió la Plaza de los dos Congresos, que desbordaba de afecto popular por este lindo primer añito de gestión macriana. Uds. fueron a la plazoleta, estimados lectores de Perfil? No? Ya sé, mucho calor, una lástima...