Trabajadores del subterráneo porteño advirtieron hoy que realizarán un "paro total" de actividades el jueves, entre las 12 y las 14, en las seis líneas y el Premetro, en el marco de un "amplio" plan de lucha por reclamos salariales y laborales.
La medida de fuerza fue anunciada en una conferencia de prensa en la sede de ATE, donde el cuerpo de delegados anticipó que el miércoles de 8 a 10 se liberarán los molinetes en las estaciones cabeceras, permitiendo que los pasajeros viajen gratis.
"Ni el Ministerio (de Trabajo), ni la empresa, escuchan nuestros reclamos, por eso iniciamos un amplio plan de lucha, con paros y otras medidas", argumentó Néstor Segovia, referente del personal de los talleres de la línea C.
Segovia precisó que las medidas de fuerza apuntan a un aumento salarial del 25 por ciento, ante "el desfase producido por la inflación", y tiene como objetivo "exigir el cese de las injustas sanciones en perjuicio de los empleados".
En tanto, Norberto Pianelli, de la línea E, denunció "actitudes provocativas" por parte de la empresa Metrovías, concesionaria del servicio. "La empresa tiene actitudes provocativas como sancionar a los delegados y negar derechos básicos de los trabajadores", aseveró Pianelli en declaraciones a DyN.
El referente gremial aseguró que Metrovías "está difundiendo una especie de acta salarial de acuerdo, sin haber discutido con nadie" y reiteró su cuestionamiento al Ministerio de Trabajo por "dilatar" el reconocimiento de la personería de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP), enfrentada con la Unión Tranviarios Automotor (UTA). El pasado 8 de agosto, empleados y el cuerpo de delegados marcharon a la sede de la cartera laboral con esa exigencia.
En tanto, el vocero de la UTA, Mario Caligari, desmintió hoy que ese gremio vaya a realizar a paralizar el servicio de subterráneos este jueves.
"Nosotros garantizamos el servicio. Quienes anunciaron la medida de fuerza no pertenecen a este gremio y carecen de reconocimiento legal por el Ministerio de Trabajo", denunció el portavoz gremial.
Por otra parte, se conoció hoy que la Sala V de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional confirmó el sobreseimiento de tres trabajadores que, en 2006, obstruyeron la circulación del servicio de subterráneos, en el marco de un reclamo gremial.
Los hechos investigados ocurrieron el 11 y 12 de abril, cuando un grupo de trabajadores descendió a las vías y mediante barricadas impidieron la circulación de los trenes.
A raíz de esos acontecimientos, fueron denunciadas tres personas por el delito de "entorpecer la marcha de un tren". En primera instancia fueron sobreseídos, pero la decisión fue apelada por la Fiscalía.
Los autodenominados "metrodelegados" dejaron el pasado 5 de febrero sin subtes a más de un millón de usuarios, tras un paro de actividades por cuatro horas, en repudio a una violenta agresión que sufrieron trabajadores de la línea D que realizaban un "plebiscito" para definir la creación de un nuevo sindicato.
El 14 de mayo el servicio volvió a paralizarse por más de una hora a raíz de un conflicto gremial en la línea H, luego de que un trabajador que había sido "suspendido" se negó a dejar su puesto y la empresa intentó desalojarlo con la policía.
La disputa entre los trabajadores de Metrovías, la empresa y la UTA viene de larga data.
Tras las elecciones de mayo pasado, la UTA, el Ministerio de Trabajo y la concesionaria del servicio no reconocen a los delegados elegidos para el nuevo sindicato, la AGTSyP, con mayoría de representantes pertenecientes a sectores de izquierda.