El juez Eduardo Freiler, presidente de la Sala I de la Cámara Criminal y Correccional Federal, deberá presentarse este martes ante el Consejo de la Magistratura debido a denuncias en su contra realizadas por el abogado Ricardo Monner Sans.
Uno de los delitos de los que se le acusa es el de enriquecimiento ilícito. Además, la Magistratura investigó los lujosos viajes que Freiler habría hecho los últimos años y las mentiras en sus pedidos de licencia de los últimos 8 años.
Según el magistrado, la denuncia de Monner Sans tiene como única fuente una nota del diario La Nación, en la cual se habla de la sospechosa compra de un inmueble realizada por él.
“Yo digo que es una denuncia que no tiene ni pies ni cabeza. Dicen ‘tiene una casa terrible’ pero no hablan de un hecho determinado como decir ‘esta casa no la pudo haber comprado’”, sostuvo en diálogo con el portal Nuestras Voces.
Además, agregó: “Se siguió adelante con lo que sería enriquecimiento ilícito y todo fue lo que en derecho penal llamamos una excursión de pesca. O sea, vamos a ver qué le encontramos”.
Luego, el juez se defendió diciendo: “Estoy lejos de ser el más rico y muy lejos de ser el más viajado. Declarado, problablemente. Yo he declarado todo. Yo creo que si creen realmente que lo que tengo no lo pude haber comprado con la evolución de lo que he tenido me tendrían que juzgar por zonzo”.
Por otra parte, Freiler denunció: “Yo no he recibido una presión porque me hayan llamado telefónicamente, pero basta leer los diarios. Hoy hay un diario que es el boletín oficial y el mensajero del gobierno. En realidad dos diarios (por Clarín y La Nación)”.
“Basta que yo haya dicho que estamos en un proceso de lesa humanidad en la causa Papel Prensa para que comiencen desde todos los medios sistemáticamente a pegarme”, vaticinó el juez acusado de enriquecimiento ilícito.
Para finalizar, Freiler denunció que vive hostigamiento de parte del periodismo. “Creo que ahí ya habla de un desgaste más grande. Es normal que te escuchen, que te hagan carpetazos. Es normal. Y ahí sí creo que la enfermedad social es más grave”, sostuvo.