La novela de Papel Prensa supo de amores, odios, venganzas y hasta peleas, con trompadas y sillas voladoras. Le faltaba un capítulo de espías, y ocurrió ayer. Daniel Reposo, titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) y síndico de Papel Prensa por el Estado, junto con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, representantes del Gobierno en la empresa que comparten con los diarios Clarín y La Nación, denunciaron un caso de espionaje en las oficinas de la papelera.
Reposo denunció ayer que fue hallado un grabador oculto debajo de la mesa donde se iban a sentar dos empleados de la papelera en el marco de una investigación interna de supuestos retornos.
“Espero que estas escuchas ilegales, propias de otras épocas, puedan conducir al responsable de esto, y que diga quién lo mandó”, pidió Reposo a través de un comunicado. Fue la segunda reunión consecutiva de la investigación de los “retornos” denunciados por el Gobierno que termina con un escándalo. La semana pasada había sido citado a declarar el jefe de Finanzas de la papelera, Carlos Aguirre, quien concurrió con su primo político, el controvertido abogado José María Soaje Pinto. Aguirre jura que Reposo golpeó a su letrado mientras Moreno le lanzaba una silla. El Gobierno denunció que Soaje Pinto, quien inició la batalla. Para el viernes de la semana pasada, Aguirre fue citado a declarar frente al “sheriff de los precios”, pero se excusó porque “no están dadas las condiciones de seguridad”.