El juez que investiga a los barras espera fuertes presiones políticas

El juez de instrucción Manuel De Campos tiene en su poder más de dos mil discos compactos con miles de horas de grabación de escuchas telefónicas que amenazan con desnudar oscuras complicidades entre el mundo político, el deportivo y el policial.

Sentado sobre un material explosivo, De Campos cree que los personajes implicados en las escuchas buscarán separarlo de la investigación. Y sospecha que la estocada llegará desde la política.

La punta del ovillo fue el asesinato de Ernesto Cirino, a raíz de una riña que motivó la intervención de celulares vinculados a miembros de la barra brava de Boca Juniors.
Las grabaciones resultaron una verdadera caja de Pandora.
En primer lugar dejaron al descubierto una presunta asociación ilícita entre dirigentes y barras que entregaba carnets truchos, según lo consignó el fiscal Andrés Madrea.
Pero en el juzgado aseguran que el escándalo de los carnets es sólo el principio.

La investigación se centra ahora en una ramificada estructura de encubrimientos, que ocultarían un verdadero sistema de financiamiento en negro. Movimientos de dinero en el cual no serían ajenos dirigentes políticos.
Pero a medida que la búsqueda avanza, las presiones van en aumento.

En ese sentido, en el juzgado creen que buscarán separar a De Campos de la investigación a través de denuncias en el Consejo de la Magistratura.

Por el homicidio de Cirino, se encuentran detenidos y procesados los barras Mauro Martín y Gustavo Petrinelli. Otro imputado es Maximiliano Mazzaro, quien fue detenido el 7 de junio en pleno centro porteño, tras estar cinco meses prófugo.
Daniel Wehbe, otro de los imputados, sigue actualmente prófugo.

Investigado. De Campos ya enfrenta una denuncia en el juzgado de su colega Julián Ercolini. Fue presentada por los representantes legales de Carlos Mechetti, vocal de la comisión directiva de Boca quien fue involucrado en la distribución de carnets del club en manos de la barra brava.

Escuchas. Surgen conversaciones entre dirigentes deportivos y sus relaciones políticas, entre ellos el macrista Carlos Mechetti, quien habría protegido a Mazzaro. El vicepresidente de Boca Juniors, Juan Carlos Crespi, también apareció mencionado en las conversaciones telefónicas de barrabravas xeneizes.

Mechetti no es el único directivo del club que aparece mencionado en las conversaciones en poder del juzgado.
Y la presunta entrega de carnets no es el único delito que surge de la investigación.

Por la asociación ilícita ante la venta de carnets de socios, el juez ya ordenó allanamientos en Boca y se detuvo a 57 barras, ya liberados y declaró durante ocho horas el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici.
En el juzgado advierten que, hasta el momento, fue imposible avanzar con mayor celeridad en la desgrabación de las conversaciones, ante la falta de personal para escuchar las cintas, ordenar y clasificar las pruebas.