Tras el aplastante triunfo de Cristina Fernández en las elecciones del domingo, el kirchnerismo vuelve a quedar fortalecido en la Cámara Baja. La nueva composición numérica le permitirá al oficialismo, en los próximos dos años, impulsar sus proyectos parlamentarios.
Con la ayuda de aliados, tendrá quórum propio para abrir una sesión en el recinto, sin necesidad de negociar con la oposición.
El Frente para la Victoria contará en la Cámara de Diputados con un bloque de 114 integrantes propios y podrá llegar al menos a 131 diputados con sus aliados del Nuevo Encuentro, el Frente Cívico por Santiago, el MPN, que suman 17, sobre un total de los 129 que se necesitan para lograr quorum.
Claro que también habrá que ver que rol jugará el ex gobernador bonaerense Felipe Solá y los santafesinos que responden a Carlos Reutemann y a Jorge Obeid. Este sector suma 13 bancas.
El oficialismo buscará recuperar la presidencia de las comisiones asesoras de la Cámara Baja, perdidas hace dos años ante el autodenominado Grupo A,. Sin embargo el kirchnerismo se las arregló para que en las sesiones que se realizaron se tocaran temas poco sensibles para sus intereses.
El resto de la Cámara se compone con 23 diputados del Partido Justicialista anti K, 41 de la Unión Cívica Radical, 22 del FAP, 7 de la Coalición Cívica, 12 del PRO y 8 repartidos en partidos más pequeños.