Ricardo Colombi va por un tercer mandato como gobernador. Administró la provincia de Corrientes de 2001 a 2005 y de 2009 hasta la fecha. Su principal rival es un candidato del Frente para la Victoria, Carlos “Camau” Espínola. En diálogo con PERFIL, Colombi criticó a Espínola y al gobierno nacional. “Es un barco que se está hundiendo”, dijo sobre el kirchnerismo.
—¿Qué piensa de su oponente, Carlos Espínola?
—Objetivamente le falta experiencia en el ejercicio de la función pública. No es fácil gobernar una provincia, sobre todo cuando hay una crisis económica. Hay que tener coraje y conocimiento de la función pública.
—¿Qué representa el kirchnerismo en Corrientes?
—Representa un barco que se está hundiendo, y si ése es el modelo que quieren imponer a los correntinos, dejan mucho que desear. Hemos desperdiciado oportunidades en estos años de crecimiento. Nadie se quiere subir a un barco que se está hundiendo.
—¿Corrientes es una provincia discriminada por el Gobierno nacional?
—Nos deben casi 1.600 millones de pesos en concepto de regalías, Yacyretá, tasa de jubilaciones. Insisto, nadie se quiere subir a un barco que se está hundiendo. Somos la única provincia que aumenta un punto de coparticipación por año. No tenemos deuda, ni emitimos bonos. En el fondo, no ser amigos del gobierno nacional es algo positivo para nosotros.
—¿Tienen diálogo con el gobierno nacional?
—Nuestros ministros tienen diálogo con algunos ministros. Pero a nivel gobernador nos han clausurado toda posibilidad de diálogo, nos han cerrado todas las puertas. Y esta actitud de no atender a nadie es la que llevó al kirchnerismo a la derrota en las primarias del 11 de agosto. Son gente obtusa. No atienden a nadie. Y la gente se expresa.
—¿Por qué, siendo que el kirchnerismo no está en un buen momento, la elección en Corrientes es tan pareja?
—La diferencia va a ser clara. El problema es que nosotros estamos luchando contra el gobierno nacional, contra 16 gobernadores (N. de la R.: hicieron un acto en Corrientes respaldando a Espínola). Acá hay mucha plata invertida de los gobernadores, del gobierno nacional. Hay seis camiones de Desarrollo Social (el ministerio de Alicia Kirchner) repartiendo chapas, cocinas, heladeras, microondas. También hay un camión del Ministerio del Interior haciendo los DNI. Están dando plata a la gente para que pueda ir a votar al interior. Corrientes va a estar en la mira del país este domingo.
—¿Por qué dice que el kirchnerismo es un barco que se está hundiendo?
—Porque ha llegado el final de la política del apriete, de las prebendas, de las dádivas, de avasallar las instituciones de la democracia. Las economías regionales están en crisis, la inflación carcome el salario de los trabajadores, y no sé si no quieren ver o no quieren modificar el rumbo.
—¿Qué pronóstico tiene para el domingo?
—Tengo un pronóstico positivo. El kirchnerismo no va a cambiar los valores de los correntinos. Los correntinos no somos ni ignorantes ni brutos, y no van a ganar por más chapas que distribuyan. No nos van a comprar.