"Cuando el Presidente y la Gobernadora de la provincia hablan de combatir las mafias y puntualmente las sindicales no están hablando de terminar con el sindicalismo o mandando un metamensaje por una supuesta reforma laboral" , expresó el ministro de Trabajo de la provincia, Marcelo Villegas. Sin embargo, en las últimas semanas el gobierno ha dedicado un gran empeño para develar las irregularidades en los gremios.
El caso de Juan Pablo "El Pata" Medina es el mayor ejemplo en el que se vio involucrado el propio Villegas, quien denunció los manejos irregulares de la UOCRA platense. Sin embargo, cuando fue consultado por el escándalo que dejó la sucesión del titular de la UATRE, Gerónimo Venegas, el ministro consideró que "se trata más de cuestiones de derecho sucesorio que del derecho penal o cuestiones sindicales".
"Si estuviese el Momo Venegas entre nosotros y tuviera que hacer una afirmación la haría, pero no está entre nosotros, y es una discusión del ámbito del derecho sucesorio más que del derecho penal o de cuestiones sindicales", fue la respuesta al periodista Sebastián Lacunza en Radio 10, cuando se le consultó por una presunta inacción del gobierno en un sindicato cercano al macrismo.
En esa línea, cuando Marcelo Zlotogwiazda le respondió que el escándalo de los testaferros que denuncia María Eva, hija del "Momo", podrían estar vinculados con la gestión de Venegas en la UOCRA, Villegas dijo que "en ese caso hay que hacer las denuncias en la Justicia". "Yo no sé cuál es la situación patrimonial de cada persona con la que trato. Yo hice las denuncias que tenía que hacer como funcionario porque es mi obligación cuando tengo información para aportar", argumentó.
Y detalló: "Hasta donde yo tengo información y reconozco que no he seguido todo el proceso post-mortem del Momo, si hay una cuestión de supuestos testaferros yo entiendo que hay una cuestión sucesoria en el medio, donde se tienen que acreditar documentos. De allí a hacer una imputación sobre alguien que no puede defenderse porque no está entre nosotros me parece que es una cuestión mínimo de respeto, no de doble estándar".