POLITICA

El Pago Soberano es ley: los votos, las perlitas y los insultos que dejó la sesión

También se aprobó la comisión bicameralpara investigar la deuda externa. Hubo faltazos, diputados dormidos,y abucheos a la oposición. Galería de fotos

Facundo Moyano se cruzó a los insultos con Carlos Kunkel.
| DYN

134 votos a favor, 99 en contra, 12 abstenciones. Ese fue el saldo de la maratónica sesión de 16 horas en la Cámara de Diputados para aprobar la Ley de Pago Soberano que propuso el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para hacer frente a los llamados "fondos buitres".

A favor del proyecto votaron los 118 legisladores del Frente Para la Victoria, tres del Frente Nuevo Encuentro, siete del Frente Cívico por Santiago, los tres representantes del Movimiento Popular Neuquino y Anselmo Martínez del Movimiento Solidario Popular de Tierra del Fuego. Además, sumaron los apoyos del radical bonaerense Eduardo Santín, la ex piquetera del MIJD de Raúl Castells, Ramona Puchetta (Frente por la Inclusión Social) y Plaini (Cultura, Educación y Trabajo).

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En contra se pronunciaron la mayor parte de la Unión Cívica Radical (UCR), todo el PRO, el Frente Renovador de Sergio Massa, el Partido Socialista, GEN, Frente Cívico de Córdoba, Compromiso Federal, Unión por Córdoba y Facundo Moyano (Cultura, Educación y Trabajo), entre otros. Se destacaron las abstenciones de los diputados de Unidad Popular Víctor De Gennaro, Claudio Lozano y Antonio Riestra; de la representante de Libres del Sur, Victoria Donda, y de la legisladora de Proyecto Sur Alcira Argumedo.

Números similares tuvo la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa, que se trató por separado a pedido de Claudio Lozano. Fue aprobado con 133 votos a favor y 101 en contra. Así, se establecerá un cuerpo con ocho senadores y ocho diputados destinado a investigar los inicios de la deuda externa y hacer su seguimiento a futuro desde el Congreso Nacional, algo que también era reclamado por algunos opositores de izquierda.

La proporción se repitió cuando se votó en firma individual el artículo 1 del proyecto, que declara de "interés público" los canjes de títulos de la deuda de 2005 y 2010. El diputado radical Miguel Angel Giubergia indicó que su bloque lo rechazaría porque “no vamos a conceder impunidad a nadie”, en alusión al vicepresidente Amado Boudou, denunciado por haber utilizado información privilegiada sobre esa operación cuando era ministro de Economía.

Ausentes. Hubo varios faltazos notables, entre quienes no asistieron y quienes se retiraron del recinto. Pablo Javkin y Fernando Sánchez (CC ARI) se encolumnaron detrás de Elisa Carrió, que anunció que no votaría para no "aplaudir el desacato de una orden judicial". También se retiró el chubutense Mario Das Neves (Frente Renovador), que participó en parte de la sesión, al igual que su compañero de bancada Gilberto Alegre y la macrista Silvia Majdalani.

La nota la dio Sergio Massa, que llegó pasadas las 21 cuando la sesión había empezado a las 14. Antes de eso se comió algunas chicanas de legisladores kirchneristas. "Ya llevamos más de 5 horas de debate y no lo hemos visto.¿Dónde está Sergio Massa? Suena incoherente escucharlo a Dario Giustozzi diciendo 'nos pusimos a trabajar', mientras queMassa brilla por su ausencia y no viene al recinto", planteó Verónica Magario.

Incidentes. La pasaron mal Carrió, Giustozzi y Graciela Camaño (Frente Renovador) y Néstor Pitrola (Izquierda Unida), que fueron abucheados por militantes kirchneristas desde los balcones del recinto. La oficialista Norma Abdalá de Matarazzo, que presidía la sesión, tuvo que pedir orden y Julián Domínguez amenazó con desalojar la sala.

La peor parte se la llevó Facundo Moyano: no sólo lo abuchearon, sino que también tuvo un fuerte cruce con el ultrakirchnerista Carlos Kunkel. Tuvieron que ser separados por otros diputados mientras de fondo se escuchaban insultos como "hijo de puta" que llegaban desde las tribunas. 

Por la extensión del debate, que duró unas 16 horas, se vivieron escenas insólitas. Algunos legisladores se fueron a su despacho a descansar hasta la votación. Y otros directamente se durmieron en el recinto. La diputada Nora Bedano fue capturada por las cámaras de televisón cuando se quedaba dormida sobre su banca.