El sindicalismo opositor prepara nuevas medidas de fuerza ante el creciente número de despidos y suspensiones. Las centrales cegetistas que dirigen Hugo Moyano y Luis Barrionuevo lograron garantizar esta semana el apoyo clave de los gremios de transporte.
El próximo martes, los jefes de La Fraternidad (conductores de trenes) y la UTA, Omar Maturano y Roberto Fernández, se reunirán con Moyano, Barrionuevo y Gerónimo Venegas, titular de las 62 Organizaciones, para ultimar los detalles de una medida de fuerza que sumará a las consignas del último paro (inflación, jubilaciones e impuesto a las ganancias) la preocupación por la pérdida de puestos de trabajo.
El plan de las cúpulas sindicales hacia el paro continuará el 21 del corriente, cuando será organizado un plenario de secretarios generales para definir la fecha de la medida de fuerza, la cantidad de horas que tendrá y la modalidad del plan de lucha. Se discute la posibilidad de una huelga general de 36 horas, una alternativa especialmente fogoneada por la CGT Azul y Blanca de Barrionuevo. También se estudia la conveniencia de un anuncio que presente un plan de lucha y defina una fecha futura para un tercer paro, que podría ser entre 15 días y un mes más tarde. “Vamos a dar tiempo al Gobierno para que responda a las demandas de los trabajadores, pero si insiste en su postura tendremos que volver a parar”, indicó Venegas a PERFIL.
Por su parte, la CTA de Pablo Micheli ya anunció una protesta para el próximo 26. El martes, la cúpula de la central se reunió con dirigentes de la Corriente Sindical Clasista del Partido Obrero y acordaron realizar una marcha desde la Plaza de Mayo hacia el Congreso para reclamar la aprobación de una ley de “prohibición de despidos y suspensiones” en base a los proyectos que ya han presentado las bancadas del Frente de Izquierda y Unidad Popular. Micheli explicó a PERFIL que, en caso de que la CGT opositora defina un paro de 24 horas, organizarán la marcha un día antes “para que la medida de fuerza tenga 36 horas”, adelantó, y recordó que el objetivo “es complementar la medida para llevar adelante la idea que habíamos discutido con Moyano y Barrionuevo después del paro del 10 de abril”.
Hoy habrá un plenario convocado por trabajadores de las empresas Lear y Donnelley al que asistirán agrupaciones de izquierda y representantes de la CTA de Micheli. El objetivo será poner en entredicho la estrategia del Gobierno, que buscó este jueves diferenciar los dos conflictos.