El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, salió hoy a justificar el silencio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y aseguró que la jefa del Estado está "perfectamente bien, gobernando, definiendo, decidiendo y reuniéndose con los ministros". Según expresó hoy el funcionario, la mandataria "va a hablar y va a hacer actividades cuando entienda que es oportuno".
Cuando se cumple más de un mes desde el último mensaje público presidencial, Parrilli desestimó que el bajo perfil que mantiene la jefa de Estado desde que fue sometida a una operación intracraneal en octubre, se deba a algún problema. "Esto ya pasó otros veranos", consideró, en un intento por relativizar el alejamiento de la Presidenta de los medios.
Sin dar precisiones sobre cuándo será la reaparición pública de la jefa del Estado, el secretario General aseguró que "va a hablar y va a hacer actividades cuando entienda oportuno que lo tenga que hacer". "Ella está perfectamente bien, gobernando, definiendo, decidiendo y reuniéndose con los ministros. Va a hablar y hacer actividad pública cuando lo sienta oportuno", indicó el funcionario en diálogo con radio Del Plata.
Mensaje. Tal vez, la reunión más encendida que haya ocupado la agenda presidencial haya sido la que el propio Parrilli tuvo con la Presidenta. El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli se reunió hoy con la mandataria en la quinta de Olivos y luego emitió un comunicado en el que anunció que impulsará la evaluación de la "ética" del diario La Nación y el grupo Clarín.
La noticia que enfureció a la Presidencia fue la titulada "La Casa Rosada estará protegida de los cortes", así como un informe televisivo de "Telenoche" de Canal 13 que estaba basado en esa nota. Como es costumbre, el Gobierno responsabilizó a los medios de comunicación, aunque no desmintió la información volcada por esos medios, que daban cuenta de las obras que realizaría el Gobierno para que la Casa Rosada no se vea afectada por los cortes de luz.
Segundas figuras. Si bien la llegada al Gabinete del gobernador chaqueño en licencia, Jorge Capitanich, prometió renovar el aire en Ejecutivo, las últimas idas y vueltas con el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, dan cuenta de las fisuras que hay en el equipo presidencial. De momento, el nuevo hombre fuerte es el titular del Palacio de Hacienda, pese a que por estas horas se debate dar marcha atrás con la importación de tomates provenientes de Brasil, una de las primeras medidas indicadas por Cristina en su regreso a la Rosada.
Escondida. La mandataria había viajado a la provincia de Santa Cruz el 20 de diciembre y retornó el lunes, pero sólo estuvo en la Casa de Gobierno el martes y el jueves -sólo por un par de horas- para recibir a algunos ministros y secretarios pero sin que se diera información alguna sobre los temas tratados. El resto del tiempo, permaneció en la residencia de Olivos, también con algunos de sus colaboradores.
El último discurso presidencial fue el 10 de diciembre cuando, en momentos en que en varias provincias se desarrollaban incidentes por las protestas policiales, encabezó los festejos por los 30 años de la recuperación de la Democracia con un acto en el Museo del Bicentenario, que luego continuó en la Plaza de Mayo. El acto no pasó desapercibido: no tanto por el motivo o las declaraciones presidenciales, sino por el baile de la jefa de Estado, mientras se discutía la cantidad de muertos entre saqueos y manifestaciones de las fuerzas de seguridad.
El último acto oficial de la Presidenta fue el 19 de diciembre, un día antes de viajar al sur, cuando encabezó en el Salón Blanco la ceremonia de ascenso de los nuevos jefes superiores de las tres Fuerzas Armadas, entre ellos al cuestionado titular del Ejército, César Milani. El silencio presidencial sorprendió a todos.