Luego de la cumbre de gobernadores en San Juan en la que reclamaron fondos al Gobierno nacional y poco se habló de lo partidario, un gobernador lo dejó claro: “Si convertís el sillón del partido en la antesala de la Presidencia y adelantás la pelea por cuatro años, estalla todo por el aire”.
La idea es llegar a un consenso para que haya una conducción que no genere una pelea presidencial, incluso, porque esto atentaría para sumar a los peronistas que buscan repatriar como José Manuel De La Sota, Mario Das Neves o Sergio Massa.
Lo cierto es que la primera semana de febrero se reuniría el Consejo Nacional del Partido encargado de convocar a elecciones para los últimos días de abril. En el mismo momento en el que se formalizan las elecciones partidarias se permiten ingresar las fichas de nuevos afiliados. Hoy hay 3.531.445 inscriptos que deben votar, pero se espera que esta cifra aumente.
Entre quienes pueden engrosar la lista está La Cámpora, que no quiere quedarse afuera de la pelea si finalmente no se llega a la lista de unidad y varios dirigentes consiguen ir por la conducción. La agrupación que lidera Máximo Kirchner lanzó una fuerte campaña de afiliación en la mayoría de sus locales partidarios de la provincia de Buenos Aires. Quien también está juntando fichas de afiliación es el secretario de comercio, Guillermo Moreno.
De esos tres millones y medio de afiliados actuales, un millón y medio se encuentran en la provincia de Buenos Aires. Por ello, Scioli confía en que, si lo dejan competir, el apoyo de los intendentes y sus militantes podrá ser clave para ganar la batalla. No le teme a la campaña de afiliación masiva que hizo La Cámpora ya que en noviembre sus jóvenes le brindaron un fuerte respaldo.
(*) Redactora de Política de Diario Perfil. Especial para Perfil.com