Por cuarta vez desde que es Presidente, Mauricio Macri se tomó unas minivacaciones. Este vez, por primera vez desde que asumió, visitó en plan de relax a su ciudad natal: Tandil. Ahí jugó al golf con dos amigos y, según trascendió, pasará el fin de semana con su esposa Juliana Awada y su hija Antonia, quien mañana cumplirá 5 años.
Tras el festejo, Macri encarará una semana cargada de reuniones y actos de alto perfil: con la reina de Holanda, Máxima Zorreguieta; la inauguración del coloquio empresarial de IDEA en Mar del Plata; y un encuentro en Roma con el papa Francisco, el sábado próximo.
El Presidente y su familia llegaron a Tandil, ubicada a 435 kilómetros al centroeste de la Capital, el viernes a las 15.35 de la tarde. Viajaron en el Tango 10, un LearJet moderno y el único avión que sobrevivió a la purga que hizo el macrismo sobre la flota presidencial. Venían desde la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, en Chaco, y enseguida fueron en auto hasta su casa de campo, herencia de la rama familiar materna de Macri.
Descanso. Ayer jugó al golf en el country llamado Valle Tandil. Arrancó a las 13.30 y terminó pasadas las 18 de la tarde. Lo acompañaron Juliana Awada y dos amigos tandilenses: Nicola Parasuco, a su vez dueño de ese country y campo de golf, y el empresario Marcos Paskvan.
El Presidente llegó sin previo aviso, al punto que ni siquiera Parasuco estaba al tanto: el empresario tuvo que cortar su partido, para acompañar a Macri desde el arranque de los 18 hoyos. Con mínima custodia, Macri se cruzó con decenas de players locales durante sus casi cuatro horas de juego. Saludó a todos y aceptó sacarse fotos. En una imagen que circuló por Twitter se lo ve junto a los tandilenses Sergio Barreto, Hugo Scarminacci, José Luis Conforti y Ramiro Cobo.
Es la cuarta vez en el año que el Presidente se toma unas breves vacaciones. Las anteriores fueron en Villa La Angostura, Bariloche y Córdoba. Esta vez eligió la ciudad de su infancia, donde también se casó con Awada en 2010, para festejar el cumpleaños de su hija Antonia.
Hasta ayer, sin embargo, no estaba del todo confirmado si se iba a quedar hasta el lunes.
Su anterior visita de relax a Tandil, una ciudad serrana que hoy tiene 110 mil habitantes, fue en octubre del año pasado, poco antes del ballottage contra Daniel Scioli. Por esos días realizó el mismo ritual que ayer: paseó y jugó al golf con su esposa, con Nicola Parasuco y Paskvan en Valle Tandil.
En otro club tradicional de esa ciudad, llamado Los 50, Franco Macri conoció a una joven de la alta sociedad tandilense: Alicia Blanco Villegas. El actual Presidente fue el primero de los cuatro hijos que tuvo aquel matrimonio. Si bien pasó sólo una parte de su niñez en Tandil, Macri solía volver para visitar a su abuela materna, quien vivía en una casa señoral todavía ubicada en el centro de la ciudad.
Tras su fin de semana de vacaciones, Macri tendrá una agenda movida. El miércoles se reunirá con la reina de Holanda, Máxima Zorreguieta; y a la noche irá a la inauguración del coloquio empresarial de IDEA en Mar del Plata. El jueves, en tanto, viajará a Roma para un encuentro con el papa Francisco, donde intentará un nuevo acercamiento.