POLITICA
discusion parlamentaria

El proyecto para regular los piquetes avanza lento y podría ser modificado

A diferencia de otras iniciativas del oficialismo, uno de los autores confirmó a PERFIL que la iniciativa está abierta a modificaciones. Las críticas de la oposición.

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Después de las duras críticas recibidas desde el interior mismo del oficialismo, y del intento de la Casa Rosada de despegarse de la iniciativa, el proyecto de diputados ultrakirchneristas para regular los piquetes continuará su camino en el Congreso, aunque a paso lento y con modificaciones. Algunas encuestas alentadoras lo habrían salvado de ser congelado.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, despegó al Gobierno de la propuesta, también recibió críticas del CELS, Carta Abierta, el Movimiento Evita y Luis D’Elía, además de la oposición. La iniciativa parecía entonces condenada al fracaso. Sin embargo, algunos legisladores del bloque oficialista aseguraron a PERFIL que, al recibir encuestas que indicaban hasta un 70% de adhesión a la idea de regular los cortes de calle –no a la letra de la iniciativa en sí–,  el proyecto se salvó de morir antes de llegar a ser tratado en el recinto.

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Ahora se espera que la secretaría parlamentaria lo derive a las comisiones de Seguridad, Derechos Humanos, Legislación General y Asuntos Constitucionales.

Pero aunque siga camino, no lo hará tal como está. “Estamos dispuesto a escuchar todas las modificaciones que se le puedan hacer. Este no es un proyecto blindado a las opiniones externas. Por la razón que sea, desde el partido que sea, las críticas o las propuestas van a ser consideradas, no que van a ser tomadas automáticamente, pero sí que se las va a considerar”, admitió a PERFIL Juan Manuel Pedrini, redactor del proyecto antipiquetes.

Las modificaciones girarían en torno a dos de los puntos más cuestionados: la calificación de las protestas  como legítimas o no y la notificación previa a las autoridades antes de realizar el corte.

El proyecto original distingue entre la legitimidad de un piquete. En el primer caso entran aquellos que avisen con 48 horas de anticipación a la policía y que dejen como mínimo un carril libre. En caso contrario, serán consideradas ilegítimos.

También se crea la figura del “mediador” para tratar de garantizar que las protestas, una vez producidas, se ajusten a la nueva ley. Si no se llega a un acuerdo, se habilita a las fuerzas de seguridad a dispersar.

Desde los distintos bloques opositores aseguraron a PERFIL que aún no habían recibido señales claras de que se vaya a tratar pronto el proyecto. Incluso legisladores que tuvieron diálogo con el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, dicen que hasta el último jueves el tema no aparecía en la agenda parlamentaria.

Hace varias semanas el Frente Renovador presentó su propio proyecto para ordenar los piquetes firmado por  el presidente del bloque massista Darío Giustozzi. Ahora sólo falta ver cuál avanzará primero y si el oficialismo abrirá verdaderamente el debate.