En la familia Jaime saben que el abuelo Ricardo, ex secretario de Transporte, no escatima en gastos y que apoya los emprendimientos de sus seres queridos. Desde mediados del 2008, meses después de convertirse en padres por primera vez, Romina –la hija mayor del funcionario echado– y su esposo brasileño Alessandro Quadros Terra comenzaron a gerenciar una posada en Florianópolis valuada en 500.000 dólares.
Es la última joya de la familia Jaime, cuyo patriarca abandonó el Gobierno acosado por una veintena de denuncias judiciales. La Justicia investiga los bienes a nombre de sus parientes porque cree que allí estaría la clave del supuesto enriquecimiento ilícito. El apart hotel de diez departamentos está ubicado a pocos metros de la playa Ingleses, una de las más visitadas en el norte de Florianópolis.
Si bien la construcción es de principios de los '90, el matrimonio Jaime- Terra se hizo cargo de la propiedad hace poco más de un año. Los nuevos dueños cambiaron el viejo nombre “Villa Torelly” por el más alegre “Flor do Norte” y decidieron hacer reformas en el edificio para abrir en diciembre la temporada 2010.
Desde que Jaime fue expulsado del Gobierno comenzó a correr el rumor de que descansaba en una hostería brasileña que le pertenecía. Pero en verdad, la que se dedica al negocio hotelero es su hija Romina. Dos fuentes confiables que no tienen relación entre sí –un funcionario del equipo de Jaime en la Secretaría de Transportes y alguien cercano a la familia– aseguraron que la propiedad pertenece a Romina Jaime y a Alessandro Quadros Terra.
NOTICIAS chequeó la información en Florianópolis con un empleado de Flor do Norte, que también aseguró que la hija del ex funcionario y su esposo brasileño son los dueños. Y días después, otro empleado confirmó el dato telefónicamente. Según el personal, los dueños no estaban en Florianópolis.