Washington - El represor Ernesto “El Nabo” Barreiro detenido en el estado de Virginia sería deportado de los Estados Unidos en los próximos días por ocultar sus escalofriantes antecedentes penales en la declaración de ingreso a ese país.
Interpol Argentina confirmó que las autoridades estadounidenses habían detenido al ex jefe del centro clandestino de detención La Perla entre 1976 y 1979, quien está acusado de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura en la provincia de Córdoba.
“El Nabo” o “Hernández”, como lo recuerdan algunos sobrevivientes de La Perla, residía en los Estados Unidos con una “ visa de negocios” y desde hace dos años permanecía prófugo de la Justicia argentina en una causa que investiga la desaparición y muerte de Diego Raúl Hunziker, un joven estudiante cordobés.
Según publicó un matutino porteño, fuentes de Interpol aseguraron que "posiblemente" Barreiro sea deportado por haber mentido en su declaración de ingreso a ese país y ni bien toque suelo argentino quedará a disposición de la Justicia.
De acuerdo a ese periódico, Barreiro habría asegurado al pedir la visa que no tenía antecedentes penales ni causas abiertas. Sin embargo, el ex militar era investigado en Córdoba por violaciones a los derechos humanos durante su actuación en La Perla, donde el presidente Néstor Kirchner encabezó el último acto en el 31º aniversario del golpe de Estado de 1976.
Los testimonios que incriminan a Barreiro aseguran que fue el máximo responsable de las interrogatorios en ese centro clandestino de detención, el más grande de los que funcionaron en el interior del país durante la dictadura, y se le imputan los delitos de privación ilegal de la libertad, torturas, tormentos y homicidios agravados.
En la misma investigación que busca determinar lo que sucedió con Hunziker, fueron denunciados diez represores, incluido Luciano Benjamín Menéndez como responsable del III Cuerpo del Ejército.
Protagonista. Pero los antecedentes de Barreiro no terminan allí. Bajo las órdenes de Aldo Rico y con un cargo militar importante en la organización carapintada, Barreiro prendió la mecha de la rebelión del 16 de abril de 1987 en Campo de Mayo.
Días antes, Barreiro fue convocado por la justicia cordobesa para una indagatoria, pero se negó a declarar y ese hecho motivó el violento levantamiento de Semana Santa, del cual se cumplen 20 años en los próximos días.
Según trascendió, la fiscalía número 3 de Córdoba a cargo de Graciela Silvia López de Filoñuk ya inició el trámite de extradición para indagarlo en una causa que está frenada por apelación en la cuestionada Cámara de Casación Penal.
Fuente: Télam