Cristina Kirchner no asistirá a la Cumbre Iberoamericana de presidentes, que se realizará en Panamá el fin de semana que viene. En su lugar irá el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, según se lo confirmaron ayer desde la Casa Rosada.
CFK estará ausente con aviso, cumpliendo reposo estricto en la Quinta de Olivos. La Presidenta fue operada de un hematoma subdural crónico (acumulación de sangre entre el cráneo y el cerebro) en la Fundación Favaloro esta semana y deberá estar fuera de la gestión al menos un mes (ver página 2).
La cumbre, a la que asisten jefes de Estado de Latinoamérica, España y Portugal, tendrá como tema central “el papel político, económico, social y cultural de la comunidad iberoamericana en el nuevo contexto mundial”. Lo que preocupa a los mandatarios es la crisis global, que afecta a países europeos e incluso a Estados Unidos.
La presencia de Julián Domínguez en lugar de Cristina Kirchner demuestra que la jefa de Estado no quiere delegar el poder y los actos de gestión en una sola persona. De hecho, aunque Carlos Zannini es mencionado como “el presidente en las sombras”, debió soportar que la mandataria autorizara un acuerdo con el Ciadi y con el Banco Mundial, dos cosas que van en contra de su propia receta económica de desendeudamiento.
La Cumbre se realiza todos los años. En 2012 tuvo lugar en Cádiz, España. En aquella oportunidad, representando a la Argentina concurrió el vicepresidente Amado Boudou, hoy en ejercicio de la presidencia por la operación de Cristina Fernández. La jefa de Estado pegó el faltazo por el conflicto con Repsol tras la expropiación de YPF. Quería evitar fricciones con el presidente español, Mariano Rajoy. Se supone que estas cumbres sirven para acercar a los países latinoamericanos con Portugal y España.
La última cumbre que se hizo en la Argentina tuvo lugar el 3 y el 4 de diciembre de 2010, en la que el brasileño Lula da Silva le hizo un sentido homenaje al fallecido ex presidente, Néstor Kirchner. Aunque quisiera, Cristina no podrá realizar vuelos largos aun cuando termine su recuperación, por consejo médico.