“Hola abuelo”. Antonella llegó hasta la mesa en la que cenaban Carlos Menem, Zulemita y Carlos Nair. Ella había ido al restaurante con una decena de parientes lejanos, que la habían invitado a pasar el año nuevo en La Rioja. El ex presidente la saludó y le preguntó por el “changuito”. Zulemita se sorprendió: “Así que estás acá”. Cinco minutos después se retiraron.
Se había conectado por Facebook, primero con Yamil, un primo segundo o tercero; después vinieron Yamila, layla, Karim, Nahum, Omar. Decenas de Menem querían conocerla. En ese festejo de fin de año, dice Antonella, eran como treinta. “Allá la gente me veía en la calle y me decía:'Sos igual a tu padre', 'volvé cuando quieras', 'venite a vivir acá'.
A Nair lo conoció después de Gran Hermano. Se vieron dos veces en la casa de Antonella y ella fue al hospital cuando él se accidentó en 2008: “Les pidió a sus custodios que me sacaran” Con Zulemita habían tenido sólo un encuentro después de los análisis de ADN en 1995. Fue en octubre del año pasado, en la agencia de autos. “Ella estaba con Luca y yo con mi nene. Ella me llevó en auto hasta mi trabajo y le compró un regalo a mi hijo”.
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