Ante la denuncia del agrimensor Fernando Alba Posse, de haber sido echado de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), organismo binacional creado por los Estados argentino y uruguayo, Perfil.com intentó comunicarse con funcionarios de la delegación argentina de este organismo, pero no los encontró. Sin embargo, tuvo acceso a una carta de descargo que hicieron su presidente Juan Carlos Cresto y su delegado Néstor Ramón Berterame, enviado a un medio digital entrerriano.
En ese texto, hablan de una "versión parcializada y distorsionada" de Alba Posse que, aseguran, han sido llevadas "de manera irresponsable a la prensa y a la justicia, sin ninguna investigación previa seria o basados en una presunta auditoría que muy lejos estuvo de serlo en sus formas y que respondió a intereses que prefiero no calificar ni comentar en la presente". Y aseguran que, desde que Cresto fue designado presidente de la entidad, en mayo de 2010, llevó a cabo una investigación administrativa "que fue encomendada a dos abogados uruguayos y que, culminado su trabajo, concluyó que no se han encontrado hechos de corrupción ni que ameriten la sustanciación de sumario alguno".
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Luego, remarcan que Alba Posse
no fue despedido, sino que no confirmaron su designación en la empresa, luego de
seis meses de prueba, por su supuesto mal desempeño laboral. Ese mal desempeño, aclaran, se debe a
"su permanente vocación conflictiva" que "llegó a poner en riesgo la relación con la gente de la región, además de no cumplir con el objeto para el que había sido contratado, que fue la constitución de la Servidumbre Administrativa de Ocupación Temporaria de Tierras por Aguas en la ribera del embalse, sino dedicar el tiempo por el cual se le pagaba a llevar adelante presuntas investigaciones que tenían por objeto, aparentemente, descubrir corruptos e impartir justicia".
Y señalan que Alba Posse "se negaba a trabajar en la zona del lago porque decía tener miedo a presuntas agresiones de los ribereños" y por ello se mantuvo en "su residencia es en la Ciudad de la Plata, muy lejos de la ribera".
En diálogo con
Perfil.com, Alba Posse destacó que
trabajaba en la CTM desde 2005, con contratos continuos renovados como si fuese un trabajador de dependencia, pero que en abril del año pasado, fue nombrado como un empleado de planta permanente por el reconocimiento a su trabajo. Sin embargo, tras la asunción de Cresto en marzo, dice que comenzó a recibir amenazas de muerte de algunos ribereños por sus denuncias en la justicia, y fue cuando comenzó a recibir intimidaciones por parte del nuevo presidente de la entidad.
Ante esa situación, dice que Cresto
aprovechó su reciente designación permanente, que por estatuto laboral establece seis meses de prueba, para lograr su desvinculación de la empresa. "Yo
estuve a prueba cinco años y medio con los mejores conceptos, pero en los ultimos 6 meses aducen el peor de los conceptos", se queja. Y aclara que de los casi seis años que trabajó en la CTM tiene todos los "contratos debidamente conformados" además de sus "recibos de sueldo con aportes jubilatorios". Y agrega: "Como somos excentos de ganancias por ser un ente binacional también me depositan ganancias a la Afip, me pagaron todos esos años la obra social OSDE, lo que pone en evidencia su nota desvirtuada".
Respecto de la acusación que le hicieron por su ausencia en el lago de Salto Grande desde mayo de 2010 hasta que fue cesanteado, Alba Posse lo confirma, pero aclara que siguió trabajando con su tarea de inspección a través de sofware fotográficos, y seguimientos satelitales, desde su casa en La Plata. "J
amás dejé de trabajar, pero a partir de mi denuncia no viajé más a Entre Ríos porque
no me daban garantías mientras recibía constantes amenazas", relató.
Hace menos de una semana, el presidente de la Asociación de Ribereños del Río Uruguay,
Alejandro Zamora, quien hace unos años también denunció hechos de corrupción como los que Alba Posse denuncia ahora,
apareció muerto con un disparo en la boca, en un confuso episodio en el que se investiga si se suicidó o fue asesinado. Lo curioso del caso es que ese mismo, el viernes 29 de abril último, día Zamora había dado una entrevista a Radio Chajarí de Entre Ríos, avalando la denuncia de Alba Posse. Oportunidad en la que, según medios locales, le dijo al periodista que lo entrevistaba:"Espero que esto no me traiga consecuencias personales. Lo tengo a usted como testigo".
En tanto, diputados nacionales elevaron al gobierno un pedido de informe sobre los motivos del despido de Alba Posse y sobre las presuntas irregularidades que denuncia, con la firma de los legisladores Horacio Alcuaz, Gerardo Milman, Margarita Stolbizer, Fabiana Peralta y María Virginia Linares.
