La Justicia embargó bienes de la fundación Madres de Plaza de Mayo, entre ellos un departamento y varias cuentas bancarias, en medio de la causa por presunto fraude en el programa para la construcción de viviendas sociales.
El juez comercial de primera instancia Federico Güerri, a cargo del Juzgado Comercial Nº 17, dispuso la medida por el reclamo de cheques impagos que presentaron proveedores de las obras que realizaban las Madres a través del programa "Sueños Compartidos", administrado por Sergio Schoklender, ex apoderado contra el que la entidad se querelló por presunto lavado de dinero y fraude.
El embargo alcanza a una propiedad, un departamento contiguo al edificio donde se encuentra la sede de las Madres, frente al Congreso Nacional ("Unidad Funcional 16 del edificio ubicado en Hipólito Yrigoyen 1578"). Según fuentes de las Madres, el departamento era utilizado en la actualidad por los abogados de la Fundación.
Asimismo, cinco cuentas bancarias fueron embargadas. Allí se encontraron escasos fondos, el equivalente a unos 2.000 dólares en el mayor de los casos, según el diario Clarín, que citó fuentes judiciales. Este hecho llamó la atención de los funcionarios judiciales. Una cuenta en el Banco de Santiago del Estero, tenía 9.167 pesos. En las cuenta del Banco Ciudad y del Banco Credicoop, había un saldo con la misma cantidad de plata: 783,38 pesos. "Es como si las hubieran vaciado antes de que llegaran los embargos", cita la agencia AFP respecto de lo comentado por una fuente del juzgado.
Schoklender está imputado por presunto fraude a la entidad en el programa de construcción de miles de viviendas con fondos aportados por el Estado por unos 700 millones de pesos.
La titular de Madres, Hebe de Bonafini, denunció a Schoklender en la Justicia por presunto fraude en el uso de esos fondos y lavado de dinero, pero el ex apoderado contraatacó acusándola de desviar dinero de la organización para el financiamiento político del oficialismo y de tener cuentas bancarias en el extranjero, en un escándalo que golpea duramente a la asociación cercana al gobierno.
Los embargos son paralelos a la causa por fraude, a cargo del juez federal Norberto Oyarbide, aún en etapa de instrucción y bajo secreto sumarial. La entidad rechazó el sábado en un comunicado que analice cerrar la fundación para preservarla de los embargos y ratificó que continuará con la Universidad, la radio, la librería, un jardín de infantes y una biblioteca popular, entre otros proyectos a su cargo.
El programa de viviendas, sin embargo, ya no está administrado por las Madres, pues pasó a manos de las jurisdicciones provinciales y del Movimiento Evita, en los distritos donde se lleva a cabo, en un intento del gobierno por imponer mayores controles en medio del escándalo.