El padre del actor Mariano Martínez, Ricardo Martínez, comenzó a ser juzgado hoy en la causa por la "ruta de la efedrina" junto al mexicano Jesús Martínez Espinoza, a Mario Segovia, apodado "El Rey de la Efedrina", y otros nueve acusados. Sobre él, por caso, caen las sospechas de ser un supuesto proveedor de efedrina a una red de narcos mexicanos.
La causa se inició el 18 de julio de 2008, cuando la Policía allanó una casa quinta de la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, donde se habría montado un laboratorio dedicado a la elaboración de drogas sintéticas a base de efedrina, oportunidad en la que se detuvo a un argentino - Marcelo Tarzia, fallecido el 1 de enero en la cárcel- y a nueve mexicanos. Posteriormente, fue detenido en Paraguay al mexicano Jesús Martínez Espinoza, acusado de ser jefe de la organización.
El abogado de Martínez Espinoza, por caso, admitió hoy que su cliente era el dueño de la quinta de Ingeniero Maschwitz donde en 2008 fue desbaratada una "cocina" de drogas sintéticas prohibidas, pero negó que el hombre supiera de esa actividad ilegal, informó DyN.
"Mi cliente tenía en vista abrir varios locales comerciales de comidas en Argentina", aseguró el defensor y agregó que "ha tenido comportamientos que pueden interpretarse como sinuosos pero no es responsable de toda la andanada de imputaciones que se le hacen".
Las declaraciones del letrado a la prensa tuvieron lugar esta mañana en el partido bonaerense de San Martín poco antes del comienzo del juicio, en el que el Tribunal tiene previsto escuchar a unos 400 testigos y realizar las audiencias los viernes, por lo que se calcula que el proceso duraría hasta mediados de 2012.
En un juicio anterior por este caso fueron condenados a seis años de prisión los ocho mexicanos que vivían y trabajaban en la quinta de Maschwitz -expulsados del país en agosto último al cumplir la mitad de la condena-, más el distribuidor farmacéutico Mario Ribet, a cuatro años y medio de cárcel, y los hermanos farmacéuticos Guillermo y Héctor Salomón, a cuatro años.
Martínez Espinoza, de 52 años, era el presunto líder de la banda de narcos mexicanos y fue el 3 de octubre de 2008 en un hotel de Asunción del Paraguay bajo la identidad de Juan Jesús Preciado y con cinco kilos de efedrina en su poder por personal de la Secretaría Nacional Antidrogas del Paraguay (Senad).
El juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionato Márquez, calificó a Martínez Espinoza como el "responsable de máxima jerarquía en lo que es la estructura de la banda", descubierta en la noche del 17 de julio de 2008 en la casaquinta de Ingeniero Maschwitz donde había un laboratorio de drogas sintéticas elaboradas a base de efedrina.
El padre del actor fue detenido por primera vez en octubre de 2008, en la causa porque Tarzia lo había convocado para que lo contactara con despachantes de aduana porque quería exportar suelas de zapatos en las que -según se descubrió luego- se camuflaba efedrina. Como se le atribuyó un rol de partícipe secundario, días después Martínez fue excarcelado.
Sin embargo, el 9 de junio de 2009, fue nuevamente arrestado luego de que un tribunal de Casación confirmó un fallo de la sala II de la cámara federal de San Martín, integrada por los jueces Daniel Rudi, Alberto Criscuolo y Hugo Gurruchaga, que agravó la calificación y lo consideró "partícipe primario".
Sin embargo, Martínez quedó solo un día preso por un error procesal en la causa, oportunidad en la cual su entonces abogado, Carlos Olita, presentó un recurso extraordinario y luego se desvinculó de su ex patrocinado. Según fuentes del caso, el recurso no prosperó ante la Justicia por lo que Martínez fue nuevamente detenido en diciembre de 2009.