En una decisión conjunta tras varias horas de reunión, la Mesa de Enlace de las entidades agropecuarias dispuso ayer un paro con cese de comercialización de granos y carnes durante 7 días. Se trata de una nueva vuelta de tuerca en el conflicto que enfrenta al sector con el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que comenzó esta medianoche y preludia más jornadas de alto voltaje político y social.
La nueva medida de protesta se extenderá hasta las 24 horas del 27 de marzo y restringe, según detalló el presidente de CRA, Mario Llambías, la venta de cereales, oleaginosas y ganado en pie con destino a faena, en tanto se permite la comercialización de alimentos perecederos, leches, frutas, hortalizas. Otra excepción es la del ganado de invernada, conservas y producciones de zona con sequía.
Además, se comunicó el estado de alerta y movilización en las rutas y se adelantó la realización de varias asambleas a la vera de los caminos, en los más de 60 piquetes que hay a lo largo y ancho del país, principalmente en las provincias agropecuarias.
"Entedemos que en el dia de ayer se perdió gran oportunidad, fuimos al Congreso a buscar una salida que permitiese activar el pais, pero no tuvimos acompañamiento del Frente para la Victoria para debatir un tema importante", marcó Llambías al oficializar la medida de protesta, apuntando todas sus críticas al Ejecutivo.
"La señora Presidenta nos dijo que era democrático ir al Congreso, posteriormente el partido que la apoya no bajó a debatir, eso fue una incongruencia", apuntó el titular de CRA, quien agregó que luego "sale un decreto de necesidad y urgencia sobre el tema, para nosotros el federalismo no lo marcamos con un decreto, queremos que exista una ley de coparticipación federal".
Y para cerrar su alocución calificó -de manera nada inocente- a las medidas tomadas por el Gobierno como "paliativos" que "no resuelven los problemas de las provincias, ni el problema central que es generar más producción". El uso de la palabra paliativos coincidió con el diagnóstico que realizó esta mañana Néstor Roulet, también de CRA, quien expresó que la coparticipación de la soja fue la firma del "certificado de defunción" del campo.