POLITICA
Cena de gala en la Cancillera

En discurso de despedida, Kirchner dijo que su gestión hizo "un culto de la pluralidad y el derecho a disentir"

Frente a las 160 delegaciones que llegaron para la asunción de Cristina, el Presidente saliente agradeció "a todo el pueblo argentino" por el apoyo y saludó "a los que piensan como uno y a los que no piensan como uno". Galería de fotos

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El presidente Néstor Kirchner saludó "a los que piensan como uno y a los que no piensan como uno" al despedirse de sus cuatro años de gestión durante una cena de gala en la Cancillería argentina.

"Quiero aprovechar para agradecer a todo el pueblo argentino, a todas las organizaciones libres que lo respresentan y a los argentinos que piensan como uno y no piensan como uno. Porque lo importante es que en la Argentina hemos vuelto a hacer un culto de la democracia, la diversidad, el consenso, la pluralidad, la libertad y el derecho a disentir, a pensar y a crear, y esto es fundamental en un país como el nuestro en el que vivimos cosas como el terrorismo de Estado y las políticas de exclusión e inequidad que nos tocaron vivir", dijo el mandatario ante las 160 delegaciones extranjeras que se encuentran en el país y que hoy participarán de la asunción de Cristina Fernández de Kirchner

Acto seguido, el presidente se comprometió a seguir bregando para lograr la liberación de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, al decir: " Hubo un saludo que me emocionó fuertemente, porque era una madre que está sufriendo junto a su familia el secuestro de su hija. Es la mamá de Ingrid Betancourt, que le agradecemos que esté aquí y pedimos por ella y por todos quienes están privados de su libertad, porque lo importante es encontrar el marco de la convivencia. Dios quiera que pronto se pueda solucionar, y estoy seguro que todos vamos a colaborar porque todos los demócratas lo que quieren es la convivencia universal entre los pueblos".

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Finalmente, y antes de recorrer las mesas para hacer chocar su copa con la de los demás asistentes, Kirchner dijo que la levantaba "por la libertad, por la vida, por la equidad, por la convivencia, por un mundo multilateral y un mundo donde el amor y no las guerras dominen su escenario".

Como viene ocurriendo habitualmente, tras hablar el presidente lo hizo su esposa, quien primero bromeó sobre lo que llamó una " estrategia para ahorrar con una sola cena, ya que normalmente se hacía la del que venía y la del que se iba y ahora decidimos una sola para aumentar el superávit fiscal".

"Quienes estamos aquí inauguramos el Siglo XXI, que esperemos sea mejor que el Siglo XX, un siglo signado por terribles violaciones a los derechos humanos", opinó luego la presidenta electa, quien pidió a sus colegas "que podamos reconstruir la ultilateralidad perdida, el equilibrio perdido y que esos derechos humanos sean distintivos de este ciclo que comienza".

También la aún primera dama tuvo palabras sobre el secuestro de Ingrid Betancourt. Al respecto, llamó a "que todos nosotros podamos tener desde las distintas ópticas y espacios que podemos representar la fuerza para ayudar a que esta situación pueda destrabarse".

"Vamos a responder la invitación del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy", indicó también la mandataria entrante, confirmando que su marido aceptará participar en las negociaciones tendientes a lograr la liberación de Betancourt.

La última cena. El banquete fue servido en el histórico Palacio San Martín, un edificio construido entre 1905 y 1906, y recién restaurado, con algunos salones creados a imagen y semejanza de los de Versalles, antigua sede de la monarquía francesa.

Asistieron a la cena ocho jefes de Estado, entre ellos los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva; de Venezuela, Hugo Chávez; de Bolivia, Evo Morales; de Ecuador, Rafael Correa; de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos; de Chile, Michelle Bachelet; de Colombia, Alvaro Uribe; y de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales.

El único presidente del Mercosur que había anticipado su ausencia fue el uruguayo Tabaré Vázquez, quien en función del conflicto medioambiental con Buenos Aires anunció su arribo para el lunes, a fin de sólo participar de la ceremonia de asunción de Cristina Kirchner.

Por Francia estuvo presente el primer ministro Francois Fillon y la ministra de Economía, Christine Lagarde; en representación de España concurrió el príncipe Felipe de Asturias --heredero de la corona del rey Juan Carlos de Borbón--, mientras que el gobierno de Estados Unidos envió a la secretaria de Trabajo, Elaine Chao.

Entre los principales invitados de organismos internacionales estuvieron el director del FMI, Dominique Strauss Kahn; el titular de la Organización de Estados Americanos (OEA) José Miguel Insulza; la presidenta del Banco Mundial Pamela Cox; el ex presidente del BID Enrique Iglesias y el titular de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, Carlos "Chacho" Alvarez.

También llegaron la titular del Consejo de las Américas, Susan Segal, y el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia.

Numerosos países eligieron mujeres para saludar la llegada de la primera presidenta electa en la historia argentina, como El Salvador, con la vicepresidenta Ana Vilma Escobar.

México envió a la canciller Patricia Espinosa, Perú al vicepresidente Luis Giampetri Rojas y a la vicepresidente segunda, Lourdes Mendoza del Solar, en tanto que por Italia llegó la ministra de Políticas Familiares, Rosy Hindi.

En representación de Panamá estuvo la primera dama, Vivian Fernández de Torrijos. La reina Isabel II de Inglaterra envió a la gobernadora general de Canadá, Michelle Jean, mientras que Gran Bretaña destacó al dirigente del Partido Laborista, Bob Blizzard, e Israel al ministro del Interior, Meir Sheetrit.

El presidente venezolano fue quien más llamó la atención al llegar al palacio San Martín, fuertemente custodiado por varios hombres y en un camión de un escuadrón especial de la Policía Federal, con armas largas.

Fuente: Télam y AFP.