Este martes por la mañana, el exvicepresidente de la Nación, Amado Boudou, se sentó en el banquillo de los acusados en la causa que investiga la compra de la ex imprenta Ciccone Calcográfica.
Laura Muñoz, exesposa de Alejandro Vandenbroele, presunto testaferro de Boudou, volvió a hablar sobre el caso. “A Vandenbroele lo mantienen ‘la banda de amiguitos de Boudou’ para que no hable”, vaticinó.
Además, en diálogo con María Laura Santillán en Radio Nacional, habló del juicio y sostuvo: “Lo de hoy fue una puesta en escena de Boudou de no mirarlo a Vandenbroele. Ellos tenían negocios en común”.
“La verdad no se compra ni se vende. Si Vandenbroele tiene la información acerca del negociado, debería declarar y no buscar la figura del arrepentido. Claramente busca protección y plata”, finalizó Muñoz.
El juicio oral y público por supuesta corrupción en la adquisición de Ciccone, en 2010, comenzó hoy en los tribunales de Comodoro Py con apenas una hora de audiencia, ya que pasó a un cuarto intermedio hasta el martes próximo.
El ex funcionario kirchnerista compareció con rostro serio, actitud reconcentrada y casi en soledad: únicamente cuatro personas se ubicaron en la platea del público, entre ellas el abogado Marcelo Parrilli y el ex presidente de la agencia de noticias Télam Martín García.
El Tribunal Oral Federal 4 (TOF4) encabezó la audiencia que arrancó a las 9.36, escuchó la lectura del requerimiento de elevación a juicio oral que en su momento hizo el fiscal federal Jorge Di Lello y, al cabo de una hora, dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo martes 10.