Los trabajadores de las cinco líneas de subte analizarán hasta mañana en asambleas posibles medidas de fuerza, mientras delegados de base reiteraron hoy las advertencias de paro si Metrovías despide a su par Néstor Segovia, que afronta un proceso de desafuero gremial.
"Prosiguen las asambleas de trabajadores. No descartamos ninguna medida y el paro está entre las posibilidades", dijo esta tarde a DyN Claudio Dellacarbonara, uno de los delegados gremiales.
El referente gremial estimó que "recién mañana a última hora estaríamos en condiciones de decir algo". Dellacarbonara consideró que el conflicto con la empresa concesionaria "está en un punto crítico" y cuestionó que Metrovías "gaste millones en mostrarnos como delincuentes y saboteadores, en vez de destinarlos al mantenimiento de los trenes".
Los empleados mantuvieron durante todo el día asambleas en las cabeceras de línea, que se extenderán hasta mañana, cuando según los delegados definirán qué postura adoptar.
"Vamos a seguir consultando a los compañeros para ver qué medidas tomamos y evaluar la posibilidad de dar una conferencia de prensa o emitir un comunicado para hacérselo saber a los pasajeros", precisó Dellacarbonara. Los delegados de subtes se mantienen en estado de "asamblea permanente" desde el miércoles ante el eventual despido de Segovia y en el marco del conflicto que mantienen con la empresa, con denuncias cruzadas de deficiencias en el material rodante y sabotaje.
El servicio de subterráneos sufre demoras desde hace 20 días y numerosas quejas de los usuarios. Mientras que los delegados aseguran que se producen por falta de inversión y mantenimiento, Metrovías repite por los autoparlantes que los retrasos son por "protestas gremiales".
La concesionaria del servicio reiteró hoy, en un comunicado, que las demoras en la Línea B se producen "como consecuencia de las acciones generadas por un pequeño grupo de delegados que imposibilita la normal prestación de un servicio esencial para la Ciudad de Buenos Aires, impidiendo la salida de las formaciones".
Asimismo, fuentes de la compañía recordaron que pidieron a la justicia laboral el desafuero gremial de Segovia, porque incurrió en hechos de "vandalismo y sabotaje" que calificó de "gravísimos". Pero Segovia rechaza los cargos que le imputa Metrovías e insiste que los problemas en el servicios son por "negligencia" de la empresa.
En tanto, el gobierno acusó a los delegados de "generar malestar social", e intervino en el conflicto a través de la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, que busca una posible solución para destrabar el conflicto que afecta a miles de usuarios. La funcionaria constató, además, que las unidades estaban en condiciones de circular, en una inspección que realizó hace una semana a talleres de subtes junto a personal de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
Fuente: Dyn