La pobre provincia de Formosa, gobernada en forma feudal por el ahora ultra K Gildo Insfrán, sigue siendo todo un ejemplo de las peores prácticas políticas. Aborígenes de la comunidad wichi están cortando desde el lunes la ruta nacional 81 por un motivo que se repite en cada elección, sin que las autoridades nacionales, las mismas que se fotografían asiduamente con Insfrán en la Casa Rosada, nunca hayan dicho una palabra sobre el tema: a los indígenas los patrones políticos del PJ les retienen los documentos, que les devuelven en el momento de la votación luego de asegurarse –boleta mediante- que “votarán” por el oficialismo.
El tema ya fue varias veces denunciado por “Telenoche Investiga”, incluso en las elecciones de 2007, y ayer nuevamente ganó triste actualidad, con el corte de ruta intentado por decenas de aborígenes formoseños, acorralados entre el clientelismo y la pobreza.
Ercilia Agüero, miembro de la comunidad wichi de la localidad de Ingeniero Juárez, denunció en TN que “el intendente Cristino Vidal Mendoza nos quitó los documentos, a cambio de una frazadita y una bolsa con alimentos, y es para que votemos a su hermano, que es candidato a concejal”.
“Siempre nos pasa esto, viene gente del gobierno y nos amenaza, que si no entregamos los documentos nos van a cortar la ayuda… y ahora dicen que si queremos los documentos tenemos que devolver la frazada y la bolsita que nos dieron…”, dijo la pobre mujer, que es, vale recalcarlo, una ciudadana argentina.
Según Agüero, “somos 12 comunidades de 600 personas cada una, y a todos nos han quitado los documentos”, al tiempo que señaló que “tenemos miedo que vengan a reprimirnos acá en la ruta, pero es lo único que podíamos hacer para protestar”.
El justicialismo formoseño buscará el domingo retener todos los cargos que pone en juego en comicios nacionales, provinciales y municipales frente a una oposición que unificó posiciones detrás del ruralista Ricardo Buryaile, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentina, quien aglutinó detrás de su candidatura a diputado nacional a radicales, desarrollistas, el ARI, socialistas y otras fuerzas locales.
La meta del justicialismo de Insfrán es evitar que la oposición le saque bancas en el Congreso Nacional, la Legislatura local y en los concejos deliberantes donde están en juego dos bancas federales, quince diputaciones provinciales y más de cincuenta concejalías. Buryaile habla de doblar en votos al justicialismo formoseño que lleva a como candidato para la reelección al actual diputado nacional Juan Carlos Díaz Roig. La polarización entre Buryaile y el candidato de Insfrán, Juan Díaz Roig, hace que los 348.395 electores habilitados para votar tengan solo dos boletas para diputaciones nacionales, ampliándose esa elección en los cargos provinciales y municipales a decenas de lemas y sublemas, situación que hará lento el recuento final de votos de las 1015 mesas habilitadas.
Insfrán salió en los últimos días a reforzar la campaña de los candidatos de su partido e instó a los formoseños a "sostener y fortalecer el modelo" tanto en esferas provincial como nacional. Con los wichis, está a la vista, el “modelo” (de sometimiento y pobreza) está a salvo…