El magro resultado electoral fue como un baldazo de agua fría para los dirigentes de la Coalición Cívica, que ahora viven momentos de reflexión e instrospección para ver cómo siguen adelante.
El revés que sufrió la candidatura presidencial de Elisa Carrió, que consiguió tan sólo el 3 por ciento de los votos, los obligó a pensar cómo hacer para que no se le firme el certificado de defunción al partido.
En ese contexto, ya son varios los que están pensando en la posibilidad de que los dirigentes jóvenes, que crecieron bajo la luz de Carrió, se hagan cargo del partido, mientras la chaqueña mantiene un rol de acompañamiento.
En ese sentido, además, se expresó la diputada en la conferencia de prensa en la que asumió la derrota. “No voy a dejar la política y voy a acompañar desde un lugar secundario a mi fuerza”, sentenció.