La intención del Gobierno de reformar diferentes aspectos del Poder Judicial, que anunció ayer Cristina Kirchner, ya generó los primeros focos de resistencia entre los propios miembros de ese poder del Estado. La elección popular de los integrantes del Consejo de la Magistratura, el órgano que nombra y echa a los jueces, es la que generó mayor revuelo.
El presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, Luis María Cabral, advirtió ayer que “no es compatible con la Constitución” la elección popular de los jueces del Consejo de la Magistratura. “Me parece que es clara la Constitución cuando señala que son representantes de los jueces y a los representantes de alguien los elige ese alguien”, manifestó. Y aclaró que quiere “ver qué se plantea, porque (Cristina) dijo que es acorde a la Constitución y si es acorde a la Constitución, no puede ser por voto popular”.