En el marco de un período de “sensación de recesión” que se ha instalado en la economía argentina en la cual el poder adquisitivo de una gran parte de la población disminuyó, los legisladores porteños registraron un aumento de un 36% en sus sueldos en el año 2014. No solamente aumentaron las cifras, actualmente alrededor de los 40.000 pesos de media, sino que en estos últimos dos años los salarios se duplicaron.
A lo largo de este 2014, los diputados porteños tuvieron cuatro aumentos de sueldo: con un salario bruto inicial de 47.000, cerrarán el año con 63.000. Una tendencia similar se repetirá en 2015, que se prevé un aumento mínimo de un 23%, cifra que podría aumentar dependiendo de la inflación anual.
La primer suba de 2014 fue en enero debido a un aumento para los empleados de la Legislatura, la segunda se realizó en marzo, aunque la tercera, en abril, fue la más fuerte (de un 20%). Finalmente, en agosto se incrementó un 10% más. Con esa última suba se superó el 24% establecido en el presupuesto porteño de 2014. “Cuando llegamos a marzo de este año, la realidad económica nos excedió, por eso se resolvió ajustar los salarios lo más cercano a la inflación real", justificó Christian Ritondo, vicepresidente 1° de la Legislatura, al diario La Nación.
"Los sueldos de mis colegas son un disparate. Es una casta aristocrática muy alejada de la realidad de los porteños. Se creen jeques árabes", afirmó al mismo periódico el legislador Gustavo Vera, líder del bloque Bien Común, que dona una parte de su salario. El diputado quiso impulsar un proyecto para que se pactara una baja importante de los sueldos de los legisladores, pero no contó con el apoyo del kirchnerismo y tampoco el del PRO de Mauricio Macri.