En 2003 cuando asumió la por entonces renovada legislatura porteña, nadie podía pronosticar que iba a surgir una historia de amor entre un kirchnerista y una macrista, el peronismo y la derecha. Pero así fue. Diego Kravetz, del PJ, y Soledad Acuña (PRO) se conocieron por aquel entonces y varios años después, a pesar de la rivalidad entre ambos partidos, sellaron su amor.
El romance comenzó en 2006 cuando ambos aún eran legisladores. Ella es licenciada en Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires (UBA) e hizo su maestría en Políticas Públicas en San Andrés. Hoy es subsecrataria de promoción social. Él es abogado y se las rebuscó desde siempre. Cuando era jóven fumigaba casas con su padre. Hoy defiende al peronismo desde su banca.
Estado público. Cuando se conocieron Kravetz estaba en pleno divorcio. Ambos son de perfil bajo y prefieren evitar los flashes. Ahora son pareja, viven en Belgrano y hace poco más de un año tuvieron un hijo, Santiago, fruto del amor.
Si bien no quiere hablar de su relación con Acuña para "preservar mi privacidad", Kravetz admitió a Perfil.com que está "súper enamorado". Y Santiago, el hijo de la pareja de poco más de un año, lo desvela todos los días: "ya es socio de Boca" es lo primero que dice entre sonrisas. El fanatismo del legislador por el Xeneise es tal que una vez fue a ver River-Boca con Diego Santilli (macrista y fanático de River).
En terreno del enemigo. A tal punto llega el amor de esta pareja que cuando fue la fiesta de fin de año del PRO, Kravetz pasó a saludar a sus archirrivales en la Legislatura. Estuvo un rato y luego se fue para su casa. "Ella no para de trabajar ni un segundo. Acá no habla de su relación ni nunca se lo vió a él (por Kravetz) por acá" dijo una persona que trabaja a pocos metros de la oficina de Acuña.
Un hombre de la legislatura que trabajó a la par de Kravetz durante años le contó a Perfil.com lo que él repite en todos lados: "Están muy bien y hacen una gran pareja", reconoció. Igualmente admitió que "al principio era raro, ya que ella era del PRO y siempre hubo prejuicios para con ellos"
Política cero. Amigos del matrimonio confiaron que en la casa de ambos "no se habla de política". Él mismo en declaraciones al diario Crítica había dicho que "tengo tanta gente con quien discutir que lo que menos ganas tengo de hacer cuando llego a mi casa es discutir sobre política con mi mujer". Hoy, día de San Valentín, el peronismo y el PRO brindarán por el amor.
(*) De la redacción de Perfil.com.
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