El gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, aseguró que "está saturado". En sintonía con el gobierno, Busti había criticado los cortes de ruta y hoy, luego del levantamiento de la medida de fuerza, aseguró que "la gente sigue apoyando a Gualeguaychú para que no se instalen las pasteras, pero quiere un salto cualitativo en la protesta".
"Antes la decisión de los cortes era abrumadora. Ahora creo que es al revés", apuntó el mandatario provincial en diálogo con radio Spika y le quitó fuerza a la decisión de la mayoría de la asamblea de Gualeguaychú. "Si elegimos el camino del derecho, no podemos hacer cuestiones de hecho que perjudican claramente a la Argentina", completó.
Con la situación que se vivió en el corte en el puente que une la ciudad de argentina de Colón y la uruguaya de Paysandú, el cual no tuvo la duración del llevado a cabo en Gualeguaychú, Busti señaló que "ese corte se desvaneció por sí mismo porque la gente sacó para el costado a los que estaban haciéndolo, que eran muy pocos". Así, reforzó su idea de lo poco útil que resulta para las autoridades la medida de fuerza.
A pesar de criticar los cortes, Busti se manifestó en contra del Banco Mundial por el informe que beneficia a Uruguay y las pasteras. Para el gobernador, el informe encargado por la entidad internacional es "burdo y parcial". El Banco Mundial "encargó un nuevo estudio porque no está satisfecho" con el estudio realizado recientemente, favorable a la instalación de las dos pasteras en el río Uruguay, sostuvo Busti.
"Hay una nueva oportunidad para demostrar nuestros derechos", reflexionó el gobernador al respecto, y explicó que "el Banco Mundial no es un organismo angelical, pero es un organismo de crédito que no financia emprendimientos donde hay litigios internacionales, donde no hay una legitimación social".
Con respecto a los pasos legales a adoptar para impedir los cortes, Busti destacó: "Yo creo en la posibilidad del diálogo, de la persuasión. Medida preventiva sí, pero medida represiva sería totalmente contraproducente".
En este marco, el informe del Banco Mundial que avala los créditos para la instalación de las pasteras en Fray Bentos dio el puntapié inicial para que desde Entre Ríos tomaran la determinación de volver a obstaculizar los pasos fronterizos. Debido a este documento, los vecinos que integran la Asamblea de Gualeguaychú amenazaron con extender los cortes de ruta durante todo el verano.
Más allá de las discusiones internas y las presiones del Gobierno para levantar los cortes, los asambleistas coinciden en algo: si la construcción de planta de celulosa enfrente a la ciudad entrerriana de Gualeguaychú no se detiene, los piquetes durarán todo el verano.
Mientras tanto, la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú levantó minutos después de las 18 de ayer el corte de la ruta 136, que comunica con el puente internacional, luego de una reunión realizada en el lugar durante la cual se insistió en la posibilidad de volver a interrumpir el tránsito.
Los asambleístas que se oponen a la construcción de dos papeleras sobre el río Uruguay, cortaron la ruta el viernes pasado y, tal como estaba previsto, levantaron hoy la medida, que impedía el paso hacia Fray Bentos.
Varios oradores advirtieron durante la asamblea realizada ayer por la tarde que podrían retornar en los próximos días a la ruta y convocaron al gobierno a que "venga a la vereda del pueblo".
"Va a ser una temporada de cortes, sin duda. Ya se quebró la estrategia de esperar al Banco Mundial", sostuvo al enviado especial del matutino Osvaldo Moussou, coordinador de la Asamblea Ciudadana Ambiental y uno de los vecinos que en la votación del martes se opuso a retomar los piquetes.
El jueves, el organismo multilateral de crédito que financia parte de las obras de las pasteras, publicó un estudio favorable (que ya había trascendido unos días antes). La difusión del informe trajo como consecuencia la vuelta de los vecinos a la ruta y el sábado, una enérgica respuesta de la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Romina Picolotti.
La semana pasada, y por medio de un comunicado, el Gobierno intentó frenar los cortes y advirtió a los asambleístas que quienes ocasionen "daños" a los "intereses argentinos" con su accionar, deberán asumir sus responsabilidades.
Desde la Casa Rosada y la gobernación de Entre Ríos, se expresó un fuerte "desacuerdo con la decisión de la Asamblea de Gualeguaychú de promover el corte de las rutas" que unen la Argentina con Uruguay, ya que -según la opinión oficial- "contradice" la posición asumida por la Nación ante tribunales internacionales.
La determinación de retomar la medida de fuerza fue resuelta el martes pasado en una votación por mayoría, al cabo de poco más de dos horas de intensos debates entre quienes querían el corte y quienes se oponían.
La determinación no fue unánime, y surgieron durante el debate diferentes propuestas. Por un lado, hay quienes consideran que el corte "conspira" contra la estrategia judicial que desarrolla el gobierno en la Corte Internacional de La Haya. En contrapartida, muchos sostienen que "es tiempo de actuar".
A pesar de que el sector “duro” de la Asamblea venía estudiando retomar los cortes, la decisión terminó de tomar fuerza el lunes pasado, cuando trascendió públicamente un anticipo del informe ambiental elaborado para el Banco Mundial por una consultora canadiense.
El informe, que da luz verde para la financiación de los proyectos de Botnia y Ence, fue oficializado por el Banco Mundial el sábado.