La extensa conferencia de prensa que brindó el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, sirvió para desnudar las contradicciones de uno de los funcionarios más cuestionados del gobierno. Si bien su intención era desmentir sus vínculos con las supuestas agresiones a periodistas que intentaban entrevistarlo, dejó en evidencia también su doble discurso.
"Si el hecho de violencia que comentan ocurrió, que es ajeno a mí, no vi ningún hecho de agresión, me solidarizo si ocurrió un hecho de semejantes características", dijo, al desligarse de las agresiones sufridas por un equipo periodístico de TN, realizadas por allegados al funcionario. Si bien Echegaray asegura que es uno de los que más respeta a los periodistas, pasó buena parte de su discurso criticando al CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto.
"Las licencias de comunicación no habilitan para que un funcionario sea perseguido sistemáticamente", sostuvo, al cuestionar lo que calificó como un "hostigamiento mediático". Pero la misma AFIP se ha encargado de "perseguir" a periodistas, como ocurrió con Magdalena Ruiz Guiñazú, Sergio Lapegüe y Darío Lopreite. Incluso le cayó hasta al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.
Más aún, el mismo recaudador se encargo de iniciar demandas judiciales millonarias por "daños y perjuicios" contra Luis Majul y Matías Longoni, dos periodistas que lo investigaron. "A mí no me gusta que el señor Magnetto diga que yo tengo una patota", destacó hoy. "Yo no juego a la pantera rosa ni al agente 007 para andar investigando" a los contribuyentes, aseguró. Sin embargo, minutos antes, había asegurado que un candidato a presidente de la oposición no paga el Impuesto a las Ganancias.
Si bien el Gobierno nacional intenta impulsar el veraneo dentro del país, Ricardo Echegaray negó haber fomentado el turismo interno, citando un artículo publicado por el diario El Cronista el 3 de septiembre. Lo cierto es que el funcionario y su familia veranean en Punta del Este desde 2008 y lo siguieron haciendo este año pese al cepo sobre las divisas norteamericanas.
El titular de la AFIP se encargó de aclarar que su fugaz escapada a Rio de Janeiro no fue por "vacaciones". "Tomé media jornada, tengo 225 días hábiles para vacacionar como pendientes. No puede instalarse que me fui a vacacionar cuando tomé medio día para pasar el 31 de diciembre con mi familia", se quejó.
Además, el recaudador descalificó la idea de que Río de Janeiro sea un destino de lujo: "No pueden pensar que Copacabana es un destino de lujo". "Es como comparar la situación económica de Malvinas Argentinas con el partido de San Isidro", lanzó. Lo que tampoco parece haber sido de lujo fue su cena de Año nuevo austera, con un buffet y "cerveza en vasos de plástico".
Pero esa imagen "gasolera" choca contra la realidad económica del titular de la AFIP: acumula una riqueza de cuatro millones de pesos y, según él mismo, pagó 900.000 pesos de impuesto a las ganancias durante 2013. Además, en septiembre pasado le regaló un Audi A1, valuado en 260.000 pesos, a su hija por su cumpleaños. "Lo que uno tiene bien ganado no tiene por qué retacearlo", justificó entonces.
Días atrás, previo al ataque sufrido por los cronistas de TN, el funcionario -que dice tener sólo 44 dólares en su poder- aseguró que no tuvo "ningún problema" para conseguir reales para viajar. Si bien las divisas de países vecinos se consiguen más fácil que la estadounidense, el trámite para la compra legal sigue siendo engorroso e imposible para muchos.
"Vivimos en un país en democracia, libre, podemos salir y entrar cuando queremos. Cada ciudadano puede orientar sus consumos hacia donde quiera. Pero debe ser compatibles con la declaración jurada", reiteró Echegaray en su conferencia de prensa. Y es cierto, pero las restricciones siguen afectando a muchos.
Una de esas restricciones es el recargo a las compras con tarjeta en el exterior. En agosto, el recaudador había negado que fuera a aumentar la tarifa, por ese entonces del 20%. En diciembre pasó a 35%. Otro caso de su doble discurso.