Clarín vive hoy un aniversario diferente. A 64 años de haber sido fundado por Roberto Noble, el diario sufrió ayer un duro impacto cuando la Presidenta anunció el envío al Congreso de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que amenaza el poderío económico del Grupo. Tal es así que los festejos llegaron con durísimas críticas al Gobierno: "Ningún apriete torcerá nuestro compromiso con la sociedad", disparó su directora, Ernestina Herrera de Noble.
"Hoy sufrimos nuevos embates por defender nuestra integridad periodística. Ataques disfrazados con argumentos falsos y contradictorios. Campañas de una virulencia inusitada, originadas en zonas oscuras del poder. A las que incluso se prestan algunos que creen lucrar con eso. No es la primera vez, ni será la última", dijo Ernestina, acompañada de sus hijos Felipe y Marcela.
Noble resaltó que Clarín ha forjado su fuerza "en la fidelidad a la gente" y apuntó que eso "muchas veces termina molestando al poder de turno". Luego de embestir contra la gestión K, la directora expresó: "Nuestra misión y principios están expresados públicamente. Se reflejan todos los días en nuestros medios. A ellos nos atenemos".
Durísima editorial. Luego del terrible golpe que le infirió el traspaso de los derechos de televisación del fútbol de primera y el posterior anuncio de la nueva ley de Radiodifusión, en su edición de hoy Clarín salió con los tapones de punta contra el Gobierno. "Presentan la ley para controlar a los medios" tituló en el espacio más jerárquico de su tapa.
En el cuerpo del diario, se dedicaron ocho páginas al anuncio que se enmarca en su interna con el kirchnerismo, con una lapidaria editorial, una crónica de la "escasa convocatoria" de la marcha en apoyo a la Ley, otra sobre las nuevas agresiones contra una dependencia de Clarín, y un análisis de la norma que, afirma, "plantea el control discrecional de los medios", concentrándose en "la inseguridad jurídica y el avance del poder estatal".
No obstante, lo que más llama la atención es el extenso editorial ( "Los que molesta es la impotencia para controlar y manipular los medios" ), que desplazó a las tradicionales cartas de lectores y ocupó toda la página 30, en el que el diario denuncia que "se ha lanzado una verdadera campaña de acoso contra las empresas periodísticas que no pueden controlar, presentándolas como un obstáculo o una desviación del interés colectivo".
Clarín sostiene que en el Gobierno es protagonista de "una obscena demostración de pragmatismo y oportunismo ramplón" y afirma que "la aventurada mención a la "libertad de extorsión" es una acusación gratuita y debería ser dirigida a una administración que no ha hecho otra cosa que tratar de silenciar al periodismo".
Haciendo mención a la campaña "Clarín miente" y a la tristemente célebre descalificación lanzada por la Presidenta al dibujante Hemenigildo Sábat por una caricatura política a la que tildó de "casi cuasi mafiosa", el periódico señala que los Kirchner poseen "la concepción equivocada de que los votantes dan un gigantesco cheque en blanco a los gobernantes", por eso atacan a Clarín.
Sin vueltas, califica a la nueva iniciativa enviada al Congreso como un pretexto para aumentar su poder. "Lo peor que pueden hacer los Gobiernos es pretender apropiarse de esos espacios de libertad, orientarlos y maniatarlos, con el pretexto de que se está "democratizando" la información", apunta y concluye: "La aventurada mención a la 'libertad de extorsión' es una acusación gratuita y debería ser dirigida a una administración que no ha hecho otra cosa que tratar de silenciar al periodismo".