El despacho del juez federal Ariel Lijo se convirtió hoy en el escenario de un inesperado escándalo, luego de que una joven se negara a realizarse una prueba de ADN y se desnudara en el lugar. El magistrado había citadoa declarar a Irene Barreiro, hija de Ana Maggi de Barreiro y de Ernesto Guillermo Barreiro, condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino La Perla y en el Campo de la Ribera.
En julio, oficiales de Prefectura habían allanado el domicilio particular de Maggi de Barreiro en busca de pruebas de ADN de Irene. El juez Lijo había recibido una denuncia de que la joven, nacida el 22 de noviembre de 1978, era hija de desaparecidos. Los hombres ingresaron armados, se llevaron ropa interior de la joven, su cepillo de dientes y revisaron el domicilio durante cinco horas. El video del allanamiento fue subido a internet por los Barreiro.
En diálogo con Perfil.com, Ana Maggi aseguró: "La parí como a mis otros hijos. No es la primera vez que aseguran que soy una madre apropiadora".
Al recibir a las mujeres en su despacho de Comodoro Py, Lijo se desligó del accionar de Prefectura. "No era la forma de proceder", justificó el funcionario judicial. La opinión de Irene es otra: el juez "se lavó las manos de lo sucedido".
Tras el comienzo de la charla, en tono amable, ante la presencia de la abogada de Barreiro, Andrea Palomas Alarcón, Lijo le solicitó a la joven que accediera a que el personal de CONADI le extrajera una muestra de su ADN, pues "luego del allanamiento los resultados no habían servido". Irene aseguró que no estaba notificada de la situación y se negó a realizarse el estudio. Según relató la familia, Lijo solicitó el ingreso de integrantes de la Secretaría de Derechos Humanos, mientras que explicaba a la víctima que "no era su idea tomar la prueba a la fuerza". En medio del lugar, Irene Barreiro comenzó a desnudarse, le arrojó su ropa interior a una de las secretarias del juez y salió corriendo por los pasillos de Tribunales.
"Nadie se acercó ni me dio su ayuda, me sentí perseguida y vulnerada como mujer" aseguró. Su madre gritaba y lloraba. Terminó desmayándose en el tercer piso de Comodoro Py. Lijo no volvió a recibir a los familiares de "presos políticos" que aseguran ser "perseguidos y hostigados por este gobierno que viola nuestros derechos humanos".
(*) Especial para Perfil.com.