Babel en solfa. Otros 30 idiomas borrados de la boca de la especie. Lo global prepotea. Ni inglés ni mandarín ni indi. Asoma el globish. Idioma de plástico que intenta decir todo con nada. Un esperpento más que regala Papá Globo. 1.500 escombros de sonido para poder gritarnos siglas de polo a polo. Oratoria Tarzán 2009. Te amo se dirá cric-crac. Ahora se entiende. Al Homo Sapiens le imponen globish como lingua franca. Vaya trepada fenomenal haber creado haiku, canto gregoriano, Quijote, para concluir selváticos ululando en el subte. "Tal vez" (la palabra preferida de Montaigne) algún día recobremos la lengua.
En tanto, despunta una esperanza mundial naive. El mundo bipolar de 1950 (USA/URSS) al que sucedieron mafiosos enjuagues varios (G7, G8, etc) inauguró esta semana un G20 como "comisión directiva" de Naciones que (de ser Unidas) completan 192. Y, crease o no, Cristina hizo "la gran Kirchner" ninguneando a la grossen Merkel a la segunda fila. Se plantó oronda en la pole position entre la máscara infiable del Hu Jintao y el inefable Medvedev siempre trajeado de primera comunión. Aunque como comenta un lector on line "Los chinos van camino de la boludez como los yanquis" la Big Foto CFK en Pittsburgh da que pensar.
¿Es un piadoso gesto mundial hacia un país subnormal que no da pie con bola? ¿Es que hay que mimar a país párvulo que debe mucha plata pero tiene el Acuífero Guaraní? ¿Los tiene maravillados Messi? No se entiende. Para mi que en la UN nos están tomando el pelo. Si destacamos es por no pagar deudas, no cumplir contratos, pendular entre Chávez y Obama, o sobar Néstor la rodilla de Bush asegurándole "con nosotros usted tranquilo: somos peronistas" (sic) y luego armarle (vía millón de verdes traídos por D´Elía de Cuba) un flor de escrache marplatense.
Lo cierto que tantas vueltas da la realidad local que solo hay noticia cuando sucede algo normal. Y no hay "normalidad" alguna para titular. Persistimos en tener un país dedicado a crearle muchos problemas a su gente. Y en gobiernos especializados en traerle muchos problemas al país. Tal nuestro fosforescente perfil. En el fixture de países corruptos ocupamos el 119 (junto a Namibia) mientras Uruguay luce un ejemplar 23. Estaremos en el G-20, pero aquí, hozando, hozando, el chiquero se va agrandando. Remedios truchos, polimanos en las latas, Fernandez/Scioli cargando a caballo contra obreros Terrabussi, Pichetto buscando dar con el precio de senadores díscolos, y el descabalgado Kirchner del 28 de junio ululando en Olivos "Mi reino por la Ley de Medios".
En Pittsburgh, foto en el candelero del planeta. En casa, aguafuerte de Goya. No cierra. Pago copetín al que lo aclare. En los 70 se cantaba "A desalambrar". Ahora, aquí, lo que se necesita es despejar, aclarar, poner lo negro en blanco. O "desnublar", neologismo que destapa China para reciclar desde el capitalismo su comunismo de origen. Este 1º de octubre celebrará sus 60 años "rojos" con parada que envidiaría Stalin. El alarde tecnológico deja chiquito a Zeus: "desnublarán" el cielo de Pekín para que la lluvia no estropee el aniversario. 48 vehículos y 30 aviones echarán productos químicos en la atmósfera de Pekín para disuadir toda nube capitalista. Será la primera vez que se modifica la meteorología a tan gran escala. Aunque tampoco es para tanto. Aquí photshopeamos la realidad. Que no es poco.
(*) Especial para Perfil.com