—¿Cómo analiza el debate sobre la imputabilidad de los menores?
—En el caso de los adolescentes es una cuestión de procedibilidad, no tiene que ver con una cuestión de imputabilidad o no, sino que está relacionado con si puede o no estar sometido a un proceso penal. Desde mi punto de vista, el sometimiento a un proceso penal es una exigencia de la Constitución, de modo que sí creo que habría que bajar a los 14 años el sometimiento a proceso penal.
—¿Entonces hasta ahora el procedimiento fue contrario a la Constitución?
—Mire, hoy en día se aplican penas sin proceso penal, entonces lo que la Constitución nos está exigiendo es que se les haga un proceso penal. Lo primero que hay que hacer es probarle al pibe que hizo lo que se le imputa que hizo.
—¿Para usted entonces habría que bajar la edad de imputabilidad a los 14 años?
—Lo que yo propongo es poner la situación acorde a la Constitución y juzgar a los menores desde los 14 años. Se los puede institucionalizar o poner presos en institutos de menores, pero no deja de ser una privación de la libertad. Nuestra ley dice incluso que cuando tienen problemas de conducta los menores deben ser institucionalizados. Ahora yo me pregunto: ¿quién de nosotros no tiene problemas de conducta? Depende de la hora del día en que nos pesquen. ¿No le parece? Entonces es una aberración.
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