Europa sigue ajustándose el cinturón para enderezar el gasto público

En el viejo continente la crisis económica se esparce como reguero de pólvora y afecta a las que hasta ayer se conocían como potencias mundiales. El cimbronazo, que primero estalló en Grecia, se sintió con fuerza también en España, Alemania y Gran Bretaña, que aplican duros ajustes en su economía para cumplir con exigencias que le impone la comunidad europea, que busca impedir el desplome de la moneda común.

En España, los sindicatos locales se movilizaron ayer en Madrid para repudiar el ajuste impulsado por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Una huelga general en estas circunstancias podría acabar con el definitivo descalabro sindical", pronosticó el diario español El Mundo. Según las agencias de noticias internacionales, el gobierno deberá actuar por decreto para una reforma del mercado de trabajo, el 16 de junio, tras el probable fracaso de las negociaciones sobre el mismo entre la patronal y los sindicatos, que se reunirán por última vez hoy por la tarde.

En Alemania, en tanto, la canciller Angela Merkel anunció el lunes un paquete de ajuste con el que pretende ahorrar 80 mil millones de euros hasta 2014 para frenar el desplome de la moneda de la Unión Europea y la crisis. La situación no es muy diferente en Gran Bretaña, donde el primer ministro David Cameron enfrenta una elevadísima deuda pública para la que debe destinar en 2015 unas 70 mil millones de libras (85 mil millones de euros) para pagar sólo los intereses.

Aunque opacada en los medios por las recientes novedades en España, Alemania y Gran Bretaña, la crisis griega continúa. De acuerdo a una encuesta publicada por la agencia de noticias Bloomberg, "entre inversores y suscriptores, el 73% espera un default del país, mientras que un 40% cree que es probable que abandone el euro".