La sede que ocupan la Secretaría de Comercio Interior y otras oficinas públicas en el centro porteño recibió hoy una amenaza de bomba, por lo que cientos de empleados y niños de una guardería que funciona allí debieron ser evacuados poco después del mediodía.
Policías afectados al operativo de prevención confirmaron que se recibió "una llamada alertando que se había colocado una bomba, por lo que se dispuso el procedimiento habitual para este tipo de casos".
La medida se adoptó desde las 12:30, una hora después de que, en el mismo edificio público, se realizara un simulacro de incendio que también había determinado la salida compulsiva de todos los funcionarios, empleados y ocasionales visitantes del inmueble ubicado en Julio A. Roca (Diagonal Sur) 651.
A esa misma hora, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibía en la residencia de Olivos al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. A pesar del ensayo matinal, cuando el procedimiento debió realizarse por una amenaza real, se lo realizó con una evidente serie de desacoples.
El móvil 1315 del Departamento Brigadas de Explosivos llegó al lugar media hora después de la evacuación, y un segundo vehículo, con expertos y perros adiestrados, arribó a las 13:15. Mientras los evacuados fueron llevados a la esquina donde confluyen la Diagonal Sur con las calles Perú y Alsina, frente al INDEC, el tránsito permaneció habilitado en la esquina siguiente, de Diagonal Sur, Moreno y Chacabuco.
En agosto pasado, el secretario Moreno y cientos de sus funcionarios y empleados también debieron evacuar el edificio ante una amenaza de bomba. Según pudo saber Perfil.com, ya comenzaorn a atender con normalidad al público. Hoy, como entonces, unos 2.000 trabajadores de Comercio Interior y también de las Secretarías de Industria y de Minería, además de decenas de niños que concurren a las guarderías públicas alojadas en el edificio debieron abandonar el predio.
Los funcionarios y empleados pudieron regresar a sus oficinas pasadas las 13.30, luego de que personal especializado constató que no había bomba alguna.
