El Concejo Deliberante de Famaillá autorizó al intendente Juan Enrique Orellana a vender e incluso a regalar el histórico edificio municipal. Así se desató la polémica, ya que el jefe comunal de la localidad tucumana quiere mudar la sede de gobierno y construir un shopping en la locación actual.
"Artículo 1.- Facultar al Departamento Ejecutivo Municipal a vender, ceder, transferir a título gratuito u oneroso, total o parcialmente, el inmueble ubicado en la esquina de avenida Bartolomé Mitre y San Martín, ochava sudeste, Ciudad de Famaillá, inscripto en el Registro Inmobiliario en la Matrícula 11.111", reza la ordenanza aprobada por la legislatura local el 23 de diciembre de 2011.
La norma también autoriza al intendente a "celebrar contratos con terceros de participación municipal, por los cuales la Municipalidad de Famaillá aporte dicho inmueble donde pueda emplazarse toda clase de edificios destinados a los fines industriales, comerciales o de vivienda".
Orellana quiere trasladar la sede actual del gobierno municipal y del concejo deliberante a 100 metros de la ubicación actual, y emplazarla en el predio donde hoy funciona la Secretaría de Obras Públicas municipal. Este edificio, a su vez, se mudaría al barrio San Martín, en una zona de basurales.
"El tema es así: tenemos un edificio municipal obsoleto, destruido, donde funcionan el Concejo Deliberante y la Municipalidad. Está muy deteriorado y roto", explicó el intendente al diario tucumano La Gaceta.
Entre otras razones, argumentó que la comuna compró 30 vehículos para realizar obras públicas, y que la ubicación de la Secretaría, a 100 metros de la municipalidad, complica la situación: "Queda en la otra cuadra de la Municipalidad y con tanto vehículo y herramienta es un peligro", sostuvo.
"Hay una decisión de mi persona de hacer uno de los edificios municipales más modernos y adecuados técnicamente a estos tiempos. También irá ahí el Concejo. Y queda espacio para una plaza, con ornamentación y forestación", prometió.
El shopping. "Mi propuesta, pero no quiere decir que vaya a ser así: al quedar vacío el edificio, queremos generar a través de la Municipalidad, y con ayuda de la universidad, el proyecto de un centro comercial, con estacionamiento para 124 vehículos; en la primera planta, 18 locales; en la segunda, un cine con dos salas, patio de comida y centro de juegos; y en el tercer nivel, oficinas para profesionales y consultorios", explicó Orellana. "Que se financie con los privados que vayan comprando", detalló el funcionario.
"Pero no estamos por vender ni regalar ni nada. Y si otros tienen mejores propuestas, eso lo dispone el Concejo Deliberante. Si se plantea que sea museo u otra iniciativa más conveniente para Famaillá, la hagamos. Para eso está el Concejo electo por el pueblo. Ellos deben dar las respuestas a la comunidad", completó.
Luego cuestionó que el Gobierno nacional de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner otorgue obras y planes a las capitales provinciales y no a otras ciudades: "Del plan Argentina Trabaja, no nos dieron ni una cooperativa. Las obras de la Nación sólo son para San Miguel de Tucumán. Nosotros debemos usar nuestra imaginación para hacer las obras a pura pasión, amor y sangre. Duele mucho decirlo, pero ni en cuenta nos tienen y todo debemos hacer a base de esfuerzo y de sacrificio", concluyó Orellana.
